EEUU.- Estados Unidos no concede prestaciones sanitarias específicas a los inmigrantes veteranos de guerra

Actualizado: sábado, 31 marzo 2007 18:13

WAIANAE (HAWAI, ESTADOS UNIDOS), 31 Mar. (EP/AP) -

Miles de veteranos filipinos de la Segunda Guerra Mundial, incluidos los heridos en combate y los condecorados, han recibido la ciudadanía estadounidense, pero se ven obligados a pasar sus últimos años lejos de sus hijos y nietos, en una política de Washington que, según los partidarios de los derechos de los veteranos de guerra, refleja décadas de negligencia que se remonta a 1946, cuando no se respetaron las promesas, en tiempo de guerra, de que los soldados podrían convertirse en ciudadanos de Estados Unidos y disfrutar la misma pensión y prestaciones médicas que los efectivos estadounidenses.

Desde entonces, el Gobierno federal ha cumplido tardíamente con esos compromisos, sólo durante las últimas dos décadas y a un ritmo irregular. Algunos asuntos siguen sin resolverse, como los derechos de residencia para los hijos de los veteranos.

Manuel S. Pablo se agazapó en trincheras para defender a las Filipinas de la invasión japonesa en la Segunda Guerra Mundial.

Dice que vio cuando un guardia japonés mató a uno de sus camaradas encajándole una bayoneta durante la Marcha de la Muerte de Bataan, después de que el hambriento prisionero de guerra le pidiera otro tazón de arroz.

Aunque Pablo arriesgó su vida por Estados Unidos, que en aquella época controlaba las Filipinas como una mancomunidad, sus hijos no pueden obtener la autorización para vivir con él en territorio norteamericano durante su retiro.

"Me siento solo siempre que pienso en ellos", dijo Pablo, de 88 años, durante una entrevista en la terraza de madera de su hogar en Waianae. "Si tan sólo estuvieran aquí", recuerda

Los veteranos y sus partidarios dicen que la necesidad de reunir a las familias divididas es aún más urgente debido a la avanzada edad de los ex combatientes.

Más de 50.000 veteranos filipinos de la Segunda Guerra Mundial aún viven. Se dice que unos 10.000 están en Estados Unidos, de los cuales 2.000 residen en Hawai. La edad de la mayoría oscila entre 70 y 89 años. Belinda Aquino, profesora de ciencias políticas en la Universidad de Hawai, dijo que Estados Unidos "abandonó" a los veteranos filipinos después de la Segunda Guerra Mundial. Su causa quedó fuera de la atención del Gobierno en la posguerra a medida que Washington centró sus esfuerzos en combatir el comunismo.

"Las Filipinas simplemente no eran una prioridad importante para Estados Unidos", señaló.

Debido a las limitaciones de la ley, los hijos de los veteranos no tienen otra opción que hacer cola junto con todos los solicitantes de visa de inmigrante. En promedio, deben esperar unos 20 años porque muchos filipinos esperan emigrar y existen límites según la nacionalidad.