WASHINGTON/RANGÚN, 16 Dic. (Reuters/EP) -
Estados Unidos ha identificado a una persona contra la que podría imponer sanciones por la brutal represión en Birmania contra la minoría rohingya y está estudiando a otros, según ha asegurado este viernes el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson.
Tillerson, que el mes pasado declaró que la violencia contra los rohingya era una "limpieza étnica", ha señalado que Washington estaba considerando "sanciones selectivas" contra los que consideran responsables.
Desde finales de agosto, más de 600.000 musulmanes rohingya han huido al sur de Bangladesh.
"Seguimos estudiando las circunstancias en torno a todos los acontecimientos desde los ataques de agosto que han llevado a la enorme migración de personas desde Birmania, y ya hemos identificado a un individuo y estamos estudiando a otras posibles personas para responsabilizarnos de las sanciones de Estados Unidos", ha confirmado Tillerson en una rueda de prensa en Naciones Unidas.
Los funcionarios estadounidenses han asegurado a Reuters que la Administración de Trump está preparando sanciones limitadas y específicas de Estados Unidos contra el Ejército de Birmania y que podrían implementar las medidas punitivas para fin de año.
Las sanciones tendrán como objetivo aumentar la presión sobre las autoridades de Birmania, pero no se espera que lleguen a los niveles más altos de la dirigencia militar y no llegarán a volver a imponer amplias restricciones económicas suspendidas bajo el mandato del expresidente Barack Obama, según han informado los funcionarios, que han hablado bajo condición de anonimato.
Se espera que cualquier nueva sanción sea vista como poco más que una advertencia para Birmania y no es probable que satisfaga a los grupos internacionales defensores de Derechos Humanos y algunos legisladores estadounidenses que han acusado a las Fuerzas Armadas de Birmania de crímenes de lesa humanidad.
Funcionarios estadounidenses en Washington y Rangún han estado buscando maneras de utilizar la Ley Global Magnitsky, una ley originalmente diseñada para atacar a los violadores de Derechos Humanos, pero que recientemente se ha ampliado para permitir sanciones por abusos en cualquier parte del mundo.
Un portavoz del Departamento de Estado norteamericano ha asegurado que la Administración está en las etapas finales de la preparación del informe Global Magnitsky de este año y que había tomado "una visión expansiva de la implementación del acto el año pasado, pero no pudo decir cuándo podría ser entregado.
Se espera que el poderoso jefe del Ejército birmano, el general Min Aung Hlaing, se salve de las últimas sanciones, según tres funcionarios estadounidenses y un ayudante del Congreso familiarizado con el asunto.
Washington también quiere mantener opciones más duras en reserva para aumentar la respuesta de Estados Unidos si es necesario, según los funcionarios.
