INDIANAPOLIS (EEUU), 7 Jun. (EP/AP) -
Un fiscal informó el martes que buscará la pena de muerte para uno de los dos acusados de matar a tiros a siete integrantes de una familia hispana, incluidos tres niños, durante un robo a una vivienda.
El fiscal del condado de Marion, Carl Brizzi, anunció la presentación de siete cargos de asesinato que se le impugnan a Desmond Turner, de 28 años, y James Stewart, de 30. Añadió que buscará la pena capital para Turner y decidirá más tarde si solicita también la ejecución de Stewart.
Brizzi dijo que no suele pedir la pena de muerte, sino para "los más perversos criminales", y añadió que Turner "se ajusta a esa descripción".
El martes, más temprano, un juez nombró abogados de oficio para casos donde puede imponerse la pena capital, a fin de que representen a los dos sujetos acusados por los asesinatos del 1 de junio.
Turner permaneció impávido cuando se le llevó a la sala del tribunal penal de Marion, frente al juez Robert Altice, quien nombró a los abogados de oficio y determinó que los dos acusados comparezcan en audiencias iniciales, el miércoles.
Brizzi describió como una "casa del terror" la escena en la vivienda de Indianápolis donde aparecieron los siete cadáveres. La policía encontró a los miembros de tres generaciones distintas de una familia, con disparos en la cabeza y el torso. El menor de los fallecidos tenía apenas 5 años.
"Turner es un asesino en serie que hizo todo su trabajo en un día", dijo Brizzi después de la audiencia.
Los menores, de 5, 8 y 11 años de edad, fueron hallados anoche en una cama, y los adultos en distintas partes de la casa, según la Policía. El jefe de Policía de Indianápolis, Michael Spears, informó de que las autoridades buscaban a Desmond Turner, de 28 años, de Indianápolis, y a otro sospechoso que no fue identificado.
El subjefe de Policía, Tim Foley, sostuvo que Turner tenía un historial de arrestos por cargos como agresión y que había pasado más de un año en prisión por un cargo de armas.
La Policía identificó a las víctimas como Emma Valdez, de 46 años; su esposo Alberto Covarrubias, de 56; su hija Flora Alderrán, de 22; el esposo de ésta, Magno Aldarran, de 29; el hijo de 5 años de la pareja, Luis Alderrán; y Alberto y David Covarrubias, de 11 y 8 ó 9 años, respectivamente.
Las autoridades acudieron a la casa en un vecindario residencial cercano a la Cárcel de Mujeres de Indiana a las 22:00 horas, después de que alguien llamara diciendo que había escuchado disparos. Los agentes llegaron al lugar y encontraron a una joven gritando que habían disparado a su madre, explicó el sargento Steve Staletovich.
Decenas de policías bloquearon varias calles del barrio ayer e interrogaron a numerosos residentes que veían la escena desde sus patios, bajo la lluvia, y continuaron con más vecinos esta mañana.
"No habíamos visto nada como esto en Indianápolis recientemente. La Policía dice que uno tiene que retroceder a los años 20 ó 30 para encontrar algo así", afirmó el vicealcalde Steve Campbell.
La Policía anotó que no cree que los asesinatos hayan sido fortuitos, pero no citaron ningún posible motivo. Dijeron que la Policía no había acudido nunca a la casa, excepto por una vez que se encendió una alarma de seguridad.
