ROCHESTER (NEW HAMPSHIRE, EEUU), 1 Dic. (EP/AP) -
Un hombre que llevaba lo que parecía una bomba atada a su pecho entró hoy en la oficina de campaña de la senadora demócrata Hillary Rodham Clinton, tomó varios rehenes y solicitó hablar con la aspirante a la candidatura demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, según informaron hoy las autoridades.
El hombre ha liberado al menos a tres rehenes, y la Policía aún está planteándose como enfrentarse a la situación para poner a salvo al resto. El capitán de la Policía Paul Callaghan dijo estar seguro de que las fuerzas de seguridad tienen los recursos necesarios para "acabar con esto con seguridad", pero se negó en repetidas ocasiones a precisar cuántos rehenes había inicialmente y cuántos permanecían aún bajo el control del hombre.
Clinton se encontraba en Washington D.C., en donde se tomaron importantes medidas de seguridad para proteger a la ex primera dama estadounidense, con la que el secuestrador solicitó hablar.
Los rehenes liberados son dos mujeres y el bebé de una de ellas. En este momento, el edificio está rodeado por las fuerzas de seguridad, que llevaban escudos y pistolas.
El sospechoso es un hombre mayor del que los vecinos de la zona dicen que tiene problemas mentales. Entró en la oficina de Clinton y mostró a los rehenes lo que parecía ser una bomba casera.
