EEUU insta a Sudán a permitir un "acceso sin trabas" a Darfur a los trabajadores humanitarios

Actualizado: miércoles, 7 agosto 2013 6:32

GINEBRA, 7 Ago. (Reuters/EP) -

Estados Unidos ha instado a Sudán a permitir un "acceso sin trabas" a las agencias humanitarias a la región de Darfur, después de que el Gobierno de Omar Hassan al Bashir haya expulsado de allí a 20 miembros del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

"Hacemos un llamamiento al Gobierno de Sudán para que permita a ACNUR y a todos los trabajadores humanitarios un acceso sin trabas a todas las partes de Darfur para proteger y asistir a las víctimas del conflicto y apoyar la implementación de los acuerdos de paz", ha dicho el portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, en un comunicado.

En concreto, Psaki ha advertido de que la expulsión de los miembros de ACNUR podría poner en peligro el acuerdo de paz alcanzado en 2011 entre el Gobierno de Al Bashir y algunos de los grupos rebeldes que actúan en Darfur.

La portavoz de ACNUR, Melissa Fleming, ha explicado en la rueda de prensa celebrada este martes que, de los 37 trabajadores humanitarios que la ONU posee en Darfur, 20 no han podido renovar sus permisos de trabajo.

"A la mayoría se le pidió el pasado mes de julio que abandonase Sudán en un breve período de tiempo y, como resultado, no hemos podido realizar nuestro trabajo eficazmente", ha subrayado.

Fleming ha indicado que ACNUR no ha recibido ninguna explicación por parte del Gobierno, aclarando que se trata de una decisión de Jartum, no de las autoridades regionales.

Además, ha indicado que otras agencias de la ONU, como el Fondo para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (PAM) no han tenido ningún problema con los permisos de trabajo de sus empleados.

El conflicto en Darfur comenzó en 2003, cuando las tribus no árabes tomaron las armas contra el Gobierno por marginar a la región. Desde entonces, unas 300.000 personas han muerto y otras tantas han tenido que abandonar sus hogares.

Pese a que la violencia se ha reducido en Sudán, desde los niveles máximos registrados en los años 2004 y 2005, este año se han recrudecido los enfrentamientos entre grupos rebeldes, muchos de ellos armados por el Gobierno en los primeros años del conflicto en Darfur.

Fleming ha enfatizado que la situación humanitaria en la región es "crítica, impredecible y volátil tanto para las personas que han sido desplazadas durante años como para muchas personas desplazadas recientemente".

En 2008, el Tribunal Penal Internacional (TPI) acusó a Al Bashir y a varios de sus ministros de genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra por el conflicto en Darfur. A pesar de la orden de arresto en su contra, no han sido detenidos.