EEUU/Irak.- Los fiscales federales pedirán la pena de muerte para el soldado acusado de violar y matar a una niña iraquí

Actualizado: miércoles, 4 julio 2007 0:04

LOUISVILLE (KENTUCKY, ESTADOS UNIDOS), 3 Jul. (EP/AP) -

Fiscales federales informaron hoy de que pedirán la pena de muerte para el ex soldado Steven D.Green si finalmente es encontrado culpable de matar a una familia iraquí y violar a una niña de 14 años.

La notificación oficial, presentada ante un tribunal de distrito, cita 12 presuntos delitos relacionados con los asesinatos, entre ellos, que las muertes fueron premeditadas, abusos sexuales y que fueron cometidos con armas de fuego. Green, ex soldado de la División 101 Aerotransportada, fue acusado el pasado 1 de noviembre por la violación y muerte de la niña y las muertes de tres miembros de su familia, en marzo de 2006.

Green fue acusado en el auto federal de instrucción de conspiración para cometer asesinato, conspiración para cometer abuso sexual agravado, asesinato, abuso sexual agravado, abuso sexual agravado contra un menor, obstrucción de justicia y cuatro cargos de uso de un arma de fuego en un delito violento. El ex soldado, que sirvió 11 meses en las Fuerzas Armadas, fue dado de baja en mayo de 2006.

Será enjuiciado no en un tribunal militar, sino en un tribunal civil en Paducah, Kentucky, porque fue dado de baja antes de ser acusado. Aún no se ha fijado la fecha del juicio.

Green fue arrestado en junio de 2006 en Carolina del Norte cuando viajaba tras asistir al funeral de un soldado que fue secuestrado y asesinado en Irak, según los investigadores. Desde entonces, ha estado bajo arresto en Kentucky, sin derecho a fianza.

Otros tres soldados ya han sido condenados en un tribunal militar por su implicación en el incidente, ocurrido en la aldea de Mahmudiya, al sur de Bagdad. Un cuarto soldado espera a ser juzgado en un tribunal marcial en julio.

La violación de la niña iraquí y los asesinatos de ella y sus familiares se encuentran entre los peores de una serie de abusos contra civiles por parte de militares estadounidense en Irak. Los soldados prendieron fuego al cadáver de la niña para destruir pruebas.

Algunos soldados han declarado en la investigación y ante un tribunal militar que los 13 meses de misión para la unidad de Green fueron sangrientos y abrumadores. Decenas resultaron muertos y la mitad del batallón registró problemas de estrés. Una investigación de Associated Press en enero reveló que un psiquiatra del Ejército diagnosticó que Green era una amenaza para los civiles iraquíes, cuatro meses antes del incidente.