EEUU.- Un óleo de Klimt reemplaza a un Picasso como el cuadro más caro de la historia, según el 'NYT'

NUEVA YORK 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un óleo del pintor austríaco Gustav Klimt reemplazó a un Picasso como el cuadro más caro de la historia, según informó hoy el diario estadounidense 'The New York Times'.

El periódico revela que la galería neoyorquina Neue adquirió el 'Retrato de Adele Bloch-Bauer', un óleo de 1907, por 137 millones de dólares (107 millones de euros), lo que supera los 104 millones de dolares (82 millones de euros) pagados hace dos años por el 'Muchacho con pipa', del pintor malagueño Pablo Picasso.

Según el 'NYT' la cifra la abonó el magnate Ronald S. Lauder, que además del emporio de los cosméticos que lleva su nombre, fundó hace cinco años la Neue Galerie, dedicada al arte alemán y austriaco. Aunque la venta formó parte de un acuerdo confidencial, Steven Thomas, abogado de un familiar de Bloch-Bauer, confirmó al diario la transacción.

Thomas declinó revelar el montante abonado por la pieza, pero el 'NYT' cita a otras fuentes que participaron en las negociaciones comerciales y confirmaron el precio.

Considerada una de las obras maestras de Klimt, el retrato de Adele Bloch-Bauer --la esposa de un industrial judío de la industria azucarera-- fue causa de disputa entre el Gobierno de Austria y una sobrina de Bloch-Bauer.

Maria Altmann, residenciada en Los Ángeles, y otros integrantes de la familia Bloch-Bauer, defendían la propiedad del óleo, que había sido incautado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Los Bloch-Bauer tuvieron que huir del país europeo cuando los nazis tomaron el poder en 1938.

Un tribunal en Viena dictaminó el pasado enero que la custodia de la obra, junto con otras cuatro también incautadas por los nazis, fuera entregada a la reclamante y su familia. Una ley austriaca de 1998 establece que los museos deben devolver las obras confiscadas por los nazis.

El retrato, actualmente en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, se exhibirá en la Neue Galerie desde el próximo mes. El Gobierno austríaco, que inicialmente se negó a devolver la pintura, consideró la obra demasiado cara para adquirirla.