MOSCÚ, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente estadounidense, George W. Bush, abordó hoy con su homólogo ruso, Vladimir Putin, las preocupaciones de Moscú respecto al sistema de defensa antimisiles que Estados Unidos pretende impulsar en Europa del Este, informaron fuentes del Kremlin que explicaron asimismo que ambos mandatarios abordaron el contencioso nuclear iraní, además del marco estatutario elaborado por la ONU para Kosovo.
Por su parte, el Kremlin aseguró que la última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que impulsó nuevas sanciones contra Irán por su negativa a renunciar al enriquecimiento de uranio, envía a Teherán "una señal política seria de la necesidad de que coopere" con la Agencia Internacional de la Energía Atómica y la comunidad internacional y comunidad internacional, aunque no obstante el Kremlin recalcó "el hecho de que esta resolución de forma ambigua desestima el uso de la fuerza" contra Irán.
Asimismo, Putin expresó "las causas de las preocupaciones de Rusia en relación a los planes de Estados Unidos de crear un sistema de defensa (anti)misiles en Centro Europa", según incidió el Kremlin. "En relación a esto, el presidente de Estados Unidos manifestó su voluntad de discutir la idea con Rusia en detalle en interés de la seguridad mutua", admite el Kremlin. En este sentido, Putin y Bush se comprometieron a mantener diálogos regulares a todos los niveles y sobre distintas cuestiones.
Washington justifica el despliegue del sistema en Polonia y República Checa para contrarrestar posibles amenazas procedentes tanto de Irán como de Corea del Norte, y pronto comenzará las consultas con ambos países. Previamente, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, aseguró que Moscú actuará de acuerdo con el principio de "suficiencia razonable" en respuesta a los planes de Estados Unidos y advirtió de que, por el momento, Washington no ha ofrecido una explicación suficientemente clara sobre sus sistema de defensa, informa la agencia rusa 'RIA Novosti'.
La conversación entre Putin y Bush, según el Kremlin motivada por Bush, también se centró en los esfuerzos de la comunidad internacional para resolver el marco estatutario de la provincia serbia de Kosovo, administrada por la ONU desde 1999. Mientras Estados Unidos ha apoyado el plan del enviado especial de la ONU para Kosovo, el ex presidente finlandés Martti Ahtisaari, Putin le recordó de nuevo a Bush que la solución en los Balcanes debe ser "aceptable tanto para Belgrado como para Pristina" y aseguró que rechazaría el plan de Ahtisaari que puja por la independencia tutelada de Kosovo por la comunidad internacional y que debe ser sometido en los próximos días a debate en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde tanto Rusia como Estados Unidos tienen poder de veto.
