WASHINGTON, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
Estados Unidos ha revisado a la baja la alerta de viaje que emitió para Cuba el año pasado a raíz de los 'ataques sónicos' que habrían sufrido varios diplomáticos de la Embajada en La Habana.
El Departamento de Estado ha pasado del máximo nivel de alerta, el escalón 4, en el que directamente recomienda "no viajar" al país en cuestión, al segundo peldaño, en el que pide a los viajeros estadounidenses "extremar la precaución".
La alerta de viaje se emitió el pasado mes de septiembre cuando 26 diplomáticos y sus familias informaron de que sufrían distintas dolencias que las autoridades norteamericanas atribuyeron a 'ataques sónicos' lanzados por el régimen cubano. Diplomáticos canadienses también los padecieron.
Estados Unidos y Cuba llevaron a cabo una investigación conjunta en la que no lograron identificar el origen de estos 'ataques sónicos'. Sin embargo, Washington decidió retirar a parte de su personal en diplomático en La Habana, obteniendo una respuesta recíproca.
En este año, la tensión bilateral ha disminuido y por eso ahora el Departamento de Estado se limita a aconsejar a los estadounidenses que viajen a Cuba que eviten los hoteles Nacional y Capri, en La Habana, escenario de algunos de estos episodios.
La decisión de la Casa Blanca podría animar los viajes de turistas estadounidenses a Cuba, que después de un histórico repunte por el diálogo iniciado por Raúl Castro y Barack Obama cayeron por la orden del Gobierno de Donald Trump de suspenderlo a la espera de que la isla caribeña avance en materia de Derechos Humanos.
"Hay mucha gente (estadounidenses) interesada en viajar a Cuba pero cuando ven las restricciones y dificultades se lo piensan más de dos veces", ha dicho a Reuters Mauricio Alonso, un arrendador privado de una casa en la playa ubicada en el barrio capitalino de Miramar.
