MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Egipto ha anunciado este miércoles que abrirá durante tres días el paso fronterizo de Rafá, que conecta el país con la Franja de Gaza, según ha informado la agencia estatal egipcia de noticias, MENA.
El paso estará abierto en ambas direcciones para el paso de personas y mercancías, en la primera apertura del mismo desde diciembre.
El paso ha sido abierto por Egipto de forma intermitente desde 2016, después de permanecer cerrado durante 344 días durante el año anterior, alegando motivos de seguridad.
Egipto ha llevado a cabo operaciones contra los túneles de contrabando que existen en la frontera, destruyendo y anegando un gran número de ellos.
Las relaciones entre el Gobierno de Egipto y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) --que controla la Franja-- han sido tensas desde el derrocamiento en 2014 del entonces presidente electo Mohamed Mursi, miembro de la organización islamista Hermanos Musulmanes.
Las más de millón y medio de personas que viven en el interior de la Franja de Gaza continúan teniendo enormes dificultades para cubrir sus necesidades básicas debido a las grandes limitaciones impuestas sobre las mercancías que entran y salen del enclave, tras casi una década desde que diera comienzo el bloqueo israelí.
La decisión de El Cairo ha llegado un día después de que el coordinador humanitario de Naciones Unidas para los Territorios Palestinos Ocupados, Roberto Valent, alertara de que la Franja de Gaza podría quedarse en diez días sin combustible para suministrar electricidad a las instalaciones básicas.
"Los hospitales ya han empezado a cerrar. Sin financiación, más proveedores de servicios se verán forzados a suspender operaciones en las próximas semanas y la situación se deteriorará dramáticamente, con un impacto potencial sobre toda la población. No podemos permitir que esto pase", dijo.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, afirmó el lunes que la Franja de Gaza se volverá inhabitable de cara a 2020 a menos que se tomen medidas concretas para mejorar los servicios básicos y la infraestructuras en el enclave palestino.
"Gaza sigue estrujada por cierres incapacitantes y un estado de emergencia humanitaria constante", alertó, recalcando que dos millones de palestinos se ven afectados a diario por la crisis energética, el paro y la parálisis económica.
