GINEBRA 5 Jul. (Reuters/EP) -
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha señalado este viernes que está preocupada por las informaciones sobre la detención de importantes miembros de los Hermanos Musulmanes en Egipto, pero no ha llegado a hablar de que la caída del presidente Mohamed Mursi constituya un golpe de Estado.
"Espero que pueda restablecerse rápidamente el estado de derecho y un sistema de gobierno que respete los Derechos Humanos de todos los egipcios --hombres y mujeres--", ha afirmado en un comunicado.
Según su portavoz, Rupert Colville, deberían haberse cometido delitos concretos para justificar las detenciones, entre las que figura el líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badie.
"No sabemos realmente los detalles y cuál es la base de estas detenciones. Obviamente si se detiene o arresta a alguien tiene que haber, de acuerdo con la ley, una muy buena razón para hacerlo", ha señalado en un briefing. "Tiene que respetarse el debido proceso", ha añadido.
Preguntado sobre si los nuevos gobernantes de Egipto deberían aclarar por qué se ha detenido a los líderes de los Hermanos Musulmanes o liberarles, el portavoz de Pillay ha afirmado que "esa es una interpretación perfectamente razonable".
Pillay ha afirmado que Egipto debería aprovechar la oportunidad para convertirse en una democracia plenamente operativa y próspera , pero no ha condenado el hecho de que el Ejército haya derrocado a Mursi, cuyas políticas ha criticado con frecuencia.
"Como sabéis, globalmente hay un gran debate en curso sobre si esto fue un golpe de estado o no o qué es exactamente. Nosotros no entramos en eso", ha defendido Colville.