ALEJANDRIA (EGIPTO), 16 Abr. (EP/AP) -
La Policía egipcia detuvo este sábado a unas 15 personas en relación a los enfrentamientos entre fieles de dos credos que se produjeron hoy en Alejandría, donde otras 15 personas resultaron heridas y cuatro vehículos fueron incendiados.
Las fuerzas del orden detuvieron "a algunos fanáticos extremistas que provocaron las escaramuzas y lanzaron piedras de un bando a otro", según reza una declaración del Ministerio de Interior. Esta información desvela que los detenidos "fueron demasiado lejos" cuando prendieron fuego a los coches y dañaron varias tiendas.
La Policía lanzó gases lacrimógenos para contener los enfrentamientos entre coptos cristianos y musulmanes cerca de la Iglesia de los Santos en la ciudad mediterránea de Alejandría durante el sepelio de un copto cristiano que murió asesinado.
La violencia se desató cuando cientos de dolientes llevaban hacia el cementerio el féretro con los restos de Nushi Atta Girgis, de 78 años, que fue asesinado el viernes a cuchilladas a las puertas de la Iglesia de Todos los Santos, en cuyos alrededores fue reforzada la vigilancia policial el sábado.
El origen del incidente no ha podido ser determinado por las versiones contradictorias, pero la Policía informó que unas 15 personas fueron lesionadas y cuatro vehículos incendiados.
Un fotógrafo de The Associated Press observó que un vehículo ardía mientras las fuerzas de seguridad intentaban separar a los grupos enfrentados, entre los cuales había personas armadas con garrotes, que gritaban airadamente.
La cadena de televisión Al Yazeera indicó que la pelea estalló cuando un cristiano coptó amenazó con una barra de hierro a varios musulmanes cerca de la procesión.
Horas antes, unos 3.000 cristianos se habían reunido el sábado en la Iglesia de Todos los Santos para orar por un correligionario que fue asesinado en ese templo el viernes. Dirigentes de la iglesia fustigaron al gobierno porque a su juicio no protege a la minoría cristiana en Egipto.
El Gobierno afirmó en un primer momento que la Policía había capturado a un atacante solitario y afirmó que era un enfermo mental, pero cristianos coptos dijeron que incluso un alienado es capaz de hacer daño.
