El jefe del Estado Mayor del Ejército birmano, general Mya Tun
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Actualizado: martes, 28 febrero 2017 15:30

NAIPIDÓ, 28 Feb. (Reuters/EP) -

El Ejército birmano ha defendido su represión de la minoría musulmana rohingya como una operación legal contra la insurgencia y ha sostenido que era necesario para defender al país en una inusual rueda de prensa celebrada este martes.

Esta ha sido la primera vez que los generales han abordado las crecientes acusaciones de abusos a los Derechos Humanos que, según expertos de la ONU, podrían equivaler a crímenes contra la Humanidad y limpieza étnica.

"Quiero decir que estoy muy triste porque este tipo de acusaciones insensatas y que se olviden las buenas cosas que el Gobierno y el Ejército han hecho para ellos", ha lamentado el general Mya Tun Oo, jefe del Estado Mayor, en referencia a las informaciones de los medios citando a residentes rohingya describiendo los supuestos abusos, como la quema de viviendas en la zona.

El general ha presentado una serie de transparencias de informaciones de los medios que afirman que el Ejército los había "investigado" y que los residentes contaron a los investigadores militares que no estaban al tanto de ningún abuso.

El Ejército lanzó la operación después de que nueve policías murieran en ataques contra puestos de seguridad cerca de la frontera de Bangladesh el pasado 9 de octubre. Más de 70.000 rohingya han huido desde entonces desde Birmania hacia Bangladesh, según las estimaciones de la ONU.

En la conferencia, el Ejército ha sustentado sus afirmaciones citando a observadores internacionales que habían visitado brevemente algunas localidades en la zona y que dijeron que no habían encontrado pruebas de abusos.

Pero los visitantes, como el experto independiente en materia de Derechos Humanos de la ONU Yanghee Lee y diplomáticos occidentales con base en Rangún, han dicho que el objetivo de sus visitas no fue nunca investigar de forma concluyente las informaciones de los medios.

Mya Tun Oo ha señalado que el Ejército continúa su investigación. "Si encontramos que estos casos realmente están ocurriendo como dicen las acusaciones en los medios, emprenderemos acciones serias conforme a las reglas militares y las leyes actuales", ha asegurado.

Pero los resultados de la investigación parecen haber sido anticipados por el jefe del Ejército, el general Min Aung Hlaing. Unas pocas horas antes de la rueda de prensa, ha colgado en su Facebook una charla con visitantes en la que ha dicho que "las acusaciones están muy equivocadas en comparación con la situación en el terreno" en el estado de Rajine, en el noroeste del país.

"Las fuerzas de seguridad están cumpliendo con su obligación en línea con la ley. La información correcta sobre los incidente será publicada en su momento", ha añadido.

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