NAIROBI 6 Abr. (Reuters/EP) -
La fuerza aérea de Kenia ha destruido dos campamentos del grupo terrorista Al Shabaab en Somalia, según ha informado este lunes una fuente de defensa, en la primera respuesta militar importante al ataque de los islamistas contra una universidad keniana la semana pasada.
Al Shabaab ha negado que los campamentos hayan sido impactados y ha dicho que las bombas de la fuerza aérea cayeron en medio del campo.
Hombres armados del grupo, vinculado a Al Qaeda, mataron a 148 personas el jueves al atacar el campus de la Universidad Garissa, a unos 200 kilómetros de la frontera somalí.
Los aviones bombardearon los campamentos en la región de Gedo, al otro lado de la frontera el domingo, según ha informado el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Kenia, David Obonyo.
"Nuestras imágenes aéreas muestran que los campamentos quedaron completamente destruidos", ha afirmado Obonyo, aunque una cobertura de nubes ha dificultado el cálculo de la cifra de muertos.
La misión forma parte de los esfuerzos por impedir que los combatientes de Al Shabaab de esos campamentos realicen ataques transfronterizos en Kenia, ha añadido el portavoz.
Los ataques de Al Shabaab han dejado más de 400 muertos en suelo keniano en los últimos dos años, incluyendo a 67 personas en el centro comercial Westgate de Nairobi en 2013, sumando presión política al presidente Uhuru Kenyatta, que se intensificó con la matanza de la semana pasada.
Kenia se ha esforzado por detener el flujo de milicianos y armas a lo largo de su frontera de 700 kilómetros con Somalia. Además, la violencia ha dañado su economía ahuyentando a turistas e inversores.
AL SHABAAB DESMIENTE LA DESTRUCCIÓN
El portavoz de las operaciones militares de Al Shabaab, jeque Abdiasis Abu Musab, ha asegurado a Reuters que nadie en el campamento resultó herido en las incursiones aéreas del domingo y que los aviones de combate habían atacado campos. "Kenia no ha alcanzado ninguna de nuestras bases", ha afirmado.
La región rural de Gedo, en Somalia, es de difícil acceso y las informaciones sobre la incursión no pudieron ser verificados de manera independiente.