BAMAKO, 10 Ene. (Reuters/EP) -
El Ejército maliense ha asegurado este jueves que controlan una importante ciudad de Malí, después de haberse enfrentado hoy con los rebeldes islamistas e independentistas tuaregs, que controlan desde marzo de 2012 la mayor parte del norte del país. Los insurgentes niegan dicha información.
Los militares de Malí han atacado las posiciones de los rebeldes en Douentza, a 175 kilómetros de la localidad de Sevare, un enclave situado en la zona que separa a la mitad norte de dominio islamista y tuareg, de la mitad sur, controlada por las autoridades malienses.
"El Ejército se ha hecho con el control de Douentza y acabamos de obtener la confirmación de que los yihadistas se han retirado tras el enfrentamiento", ha declarado a la agencia Reuters un oficial del cuartel general de la Junta militar bajo condición de anonimato.
No obstante, un portavoz de los insurgentes ha señalado que son ellos quienes continúan en la ciudad y que los enfrentamientos con el Ejército no han cesado.
"Actualmente, mantenemos una lucha con las tropas malienses en Konna --al oeste de Douentza, en la región de Mopti--", ha indicado el portavoz del grupo islamista Ansar Dine, Sanda Ould Boumama. "Con la ayuda de Dios, los vamos a echar muy pronto. Estamos luchando contra ellos y nos haremos con el control de Konna", ha subrayado.
Por el momento no ha podido confirmarse de forma independiente la expulsión de los islamistas de Douentza. Un residente ha asegurado que el Ejército no se encontraba en la ciudad.
Este sería el primer revés infligido por las fuerzas gubernamentales desde que la pasada primavera el norte de Malí cayó en manos de los rebeldes tuareg primero y de los insurgentes islamistas después.
Según un oficial militar del Ministerio de Defensa maliense, los enfrentamientos se están produciendo, a su vez, en otras localidades de Mopti y en Konna.
Este nuevo enfrentamiento podría suponer la ruptura del avance de las conversaciones de paz entre el Gobierno, los rebeldes y separatistas, que estaban programadas para empezar este jueves en Burkina Faso, pero que han tenido que posponerse hasta el 21 de enero.
El ministro de Exteriores de Burkina Faso y mediador en esta crisis, Djibril Bassole, ha pedido a las partes involucradas que respeten el alto al fuego que se acordó el 4 de diciembre de 2012.
La semana pasada, Ansar Dine indicó que el alto al fuego había terminado con motivo de la intervención militar organizada por la comunidad internacional. La ONU ha dado luz verde para que la Unión Africana dirija una campaña militar para retomar el norte de Malí. Sin embargo, no es probable que se lleve a cabo antes de septiembre.
