PARÍS 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Estado Mayor maliense, general Ibrahima Dahirou Dembélé, ha confiado en que sus tropas conseguirán recuperar el control de Gao y Tombuctú, dos de las principales ciudades del norte en manos de los islamistas, si se mantiene el apoyo aéreo de las tropas francesas a la operación militar en curso.
En una entrevista concedida a Radio France Internationale (RFI), el general ha reconocido que la recuperación de Diabaly y de Douenzta, anunciadas ayer, han supuesto un "giro importante" en la operación militar, después de que las tropas malienses hubieran perdido previamente estas ciudades, así como Konna, en el centro del país, ante el avance de los islamistas.
En el caso de Diabaly, ha explicado que hubo "combates importantes" pero no terrestres, sino las tropas francesas, "con apoyo aéreo, neutralizaron todos los vehículos enemigos" y a sus combatientes que se encontraban en esta ciudad y sus alrededores, "lo que permitió a nuestras tropas penetrar en la ciudad".
En cuando a la pérdida de la ciudad de Konna la semana pasada, Dembélé la ha atribuido a la falta de apoyo aéreo y a la resistencia de los combatientes islamistas, que "resistieron durante 48 horas", lo que obligó al Ejército a replegarse hacia Sévaré.
"Diría incluso que habíamos subestimado al enemigo, que tenía más medios, más material" del previsto, y además, ha insistido, sin la intervención de la aviación francesa "era difícil mantener incluso Sévaré". Ahora, ha subrayado, con la presencia de helicópteros de combate y los "ataques en profundidad de aviones de ataque" la situación ha cambiado.
Así pues, tras la toma de Douentza y Diabaly el objetivo es "la liberación total de las regiones del norte de Malí". Así las cosas, ha afirmado que "si los apoyos son consecuentes" la recuperación de Gao y Tombuctú "no tardará más de un mes". Esta ofensiva se llevará a cabo desde Níger, con el respaldo de las tropas de este país y de Chad, que "podrán llegar en menos de un mes a Gao", y desde Sévaré y Mopti.
ABUSOS POR PARTE DE SOLDADOS
Preguntado por la posibilidad de que los soldados malienses lleven a cabo actos de represalia en su avance hacia el norte, el jefe del Ejército lo ha rechazado, subrayando que en los últimos meses se ha trabajado para "hacer comprender al soldado que está ahí para proteger a la población".
En cuanto a las denuncias de la muerte de algunos tuareg y de supuestos milicianos presuntamente a manos de militares en la zona donde se están concentrando ahora los combates, el general Démbelé ha apuntado a que hoy en día "cualquiera puede hacerse con uniformes militares".
"Por ello, nuestro temor es que elementos incontrolados quieran crear problemas al Ejército maliense. Se pueden cometer actos de este tipo para responsabilizar de ello a las fuerzas armadas malienses", ha apuntado. Además, ha querido dejar claro que los islamistas "no son únicamente blancos sino que hay numerosos negros entre estos yihadistas y terroristas".
Llegado el caso de que algún soldado cometiera abusos contra la población civil, ha precisado, dicho militar "será enviado inmediatamente de vuelta desde el terreno a Bamako, vía un tribunal militar, que le juzgará y le pondrá a disposición de un tribunal civil".