PRAGA, 6 Oct. (DPA/EP) -
República Checa ha dado inicio este miércoles a las elecciones parlamentarias, aunque de forma excepcional para facilitar el voto a las personas que permanecen aisladas por estar enfermas de COVID-19.
Las autoridades han habilitado 82 centros de votación en los que poder ejercer el derecho de sufragio sin necesidad de bajarse del coche. En total, serían menos de 8.000 los casos activos de COVID-19, por lo que no se espera una alta participación en esta primera fase.
Para el común de la población, más de ocho millones de electorales, los colegios abrirán sus puertas el viernes y también el sábado. El primer ministro checo, Andrej Babis, parte con opciones de salir reelegido, aunque su aparición en los Papeles de Pandora han lastrado la parte final de la campaña.
Su partido, Alianza de Ciudadanos Descontentos (ANO), aspira a ser la formación con más escaños en la próxima legislatura, aunque podría tener que depender de otros apoyos. Las encuestas sitúan la intención de voto para la formación gobernante en torno al 27 por ciento, si bien están por ver los efectos del último escándalo.
La documentación publicada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación pone en tela de juicio una compra de terrenos en suelo francés con fondos de origen desconocido. La compra se produjo en 2009, antes de que Babis entrase en política.
El primer ministro ha negado cualquier irregularidad y ha vinculado las sospechas que se ciernen sobre él con un supuesto interés electoralista.
