ATENAS, 6 Abr. (Reuters/EP) -
La Policía griega ha empleado gas lacrimógeno contra los inmigrantes que se dirigían a la frontera de Grecia con Macedonia del Norte tras la difusión de un falso rumor de que esta frontera está abierta y que se ha extendido entre las decenas de miles de inmigrantes atrapados en el país heleno.
Cientos de inmigrantes y refugiados se han desplazado hasta la frontera desde el jueves y han acampado en un campo junto al campamento de migrantes de Diavata, cerca de la frontera con Macedonia del Norte. Este sábado la Policía ha formado un cordón de seguridad con material antidisturbios para bloquear el paso a la frontera. También han utilizado 20 autobuses estacionados para impedir la salida de los inmigrantes.
A mediodía los antidisturbios han empleado gas lacrimógeno contra varias decenas de personas --incluidos niños-- que habían lanzado piedras y botellas con la intención de abrirse paso hacia la frontera.

"Ne queremos luchar con la policía griega", ha explicado un sirio de 36 años identificado como Yaser sentado en una manta con su bebé en brazos. "Queremos ir a Europa. No queremos quedarnos en Grecia", ha añadido en declaraciones a Reuters. Su mujer, Fatemé, llevaba a otro bebé y ha reiterado su voluntad de quedarse en la frontera. "Vamos a quedarnos hasta que se abra la frontera. No queremos ninguna otra opción", ha argumentado cerca del lugar de los disturbios, que han durado varias horas.
La mayoría de los inmigrantes se niegan a abandonar al acampada a pesar de los llamamientos de ministros para que vuelvan a los centros de acogida y las advertencias de que es imposible cruzar la frontera. Unos pocos sí han accedido a abordar los autobuses y regresar a los centros de acogida. El Gobierno asegura de que dos autobuses han partido de Diavata.
Mientras, en Turquía, unos 1.200 inmigrantes fueron detenidos este viernes cuando se dirigían a la frontera con Grecia tras los rumores falsos de que Ankara había abierto la frontera, informan medios turcos.
