MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se ha mostrado "decidido" a participar en la ofensiva final contra el Estado Islámico en la ciudad iraquí de Mosul, hasta el punto de que cuenta con un "plan B", por si las fuerzas turcas son excluidas.
"Estamos decididos a ocupar nuestro lugar en la coalición internacional por el bien de la unidad de Irak", ha dicho Erdogan este viernes durante una intervención pública desde la ciudad de Konya, en el sur de Turquía, según informa el diario local 'Hurriyet'.
A pesar de su entusiasmo, Erdogan ha contemplado la posibilidad de que el Gobierno iraquí y la coalición internacional liderada por Estados Unidos no quieran sumar a Turquía. "Entonces pondremos en marcha nuestro plan B. Y, si no funciona, nuestro plan C", ha revelado.
Turquía e Irak atraviesan un mal momento en sus relaciones por la presencia de tropas turcas en el campamento de Bashiqa, donde entrenan a combatientes kurdos --peshmerga-- para prepararles para la batalla contra el Estado Islámico.
El Gobierno de Haider al Abadi ha calificado este despliegue militar de "ocupación" y ha urgido a las fuerzas turcas a replegarse lo antes posible, algo a lo que Erdogan se ha negado, desatando una crisis entre ambos países.
Turquía ya decidió actuar por su cuenta en Siria, donde el mes pasado lanzó la operación militar 'Escudo del Éufrates' para alejar de la frontera a las tropas kurdas, que vincula con los terroristas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), y a los yihadistas.
La asalto final sobre Mosul es inminente. Su éxito sería una victoria clave para las fuerzas que combaten al Estado Islámico porque Mosul es la capital iraquí de su autoproclamado califato. Sin embargo, se espera que desate una ola de desplazados internos y refugiados.
