LONDRES, 4 Sep. (Reuters/EP) -
Los escoceses indecisos ante el referéndum de independencia de Reino Unido convocado para septiembre de 2014 podrían ser los que determinen el resultado final, según una encuesta publicada este miércoles y que sostiene que uno de cada cuatro votantes tienen claro que apoyarán la secesión.
La encuesta sostiene que el 28 por ciento de los escoceses a los que se ha preguntado sobre su respuesta en el referéndum estaban indecisos, un 13 por ciento más que hace seis meses. Por su parte el porcentaje de escoceses que tienen claro que responderán 'sí' a la independencia ha descendido al 25 por ciento frente al 33 por ciento anterior, lo que supone el nivel más bajo desde que comenzasen las encuestas sobre la independencia en el año 2007.
Sin embargo el número de escoceses que se oponen firmemente a la independencia también ha descendido un 5 por ciento respecto a la encuesta anterior y se sitúa en 47 por ciento, según la encuesta realizada por TNS Scotland, que ha realizado numerosos sondeos sobre este tema.
"El alto número de indecisos podría llegar a ser el factor más significativo de cómo se desarrolla la campaña del referéndum", ha afirmado Tom Costley, de TNS. "Los campos del sí y no han perdido terreno en 2013, lo que sugiere que ninguna campaña ha tenido todavía éxito en hacer una conexión fuerte con los votantes en Escocia", ha argumentado.
Los jóvenes escoceses son los más partidarios de la independencia de Escocia, con un 29 por ciento a favor, aunque sólo el 45 por ciento ha asegurado que acudiría a votar el día del referéndum. Mientras, el 70 por ciento de los mayores de 55 años afirmaron que votarían pero sólo el 20 por ciento apoyaría la secesión.
Estos resultados tienen lugar después de las numerosas advertencias realizadas por el Gobierno británico durante este año sobre las posibles consecuencias económicas negativas para Escocia si se independizase. Reino Unido ha encargado una serie de informes sobre las secuelas legales y financieras de la independencia en un intento de hacer cambiar la opinión pública.
El ministro de Finanzas británico, George Osborne aseguró este martes que Escocia podría empobrecerse hasta un 4 por ciento en los próximos 30 años además de hacerse excesivamente dependiente de los volátiles ingresos fiscales de la industria de petróleo y gas.
