MADRID 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de España ha condenado la última ola de atentados "singularmente crueles" contra objetivos chiíes que ha costado la vida al menos a 55 personas en distintos puntos de Irak.
"Una vez más, los terroristas, mediante actos criminales singularmente crueles, intentan obstaculizar los esfuerzos de esta nación amiga por construir una sociedad reconciliada y próspera", señala el Ejecutivo a través de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
Asimismo, el Gobierno expresa su seguridad en que las "legítimas aspiraciones de paz" de los iraquíes de todas las confesiones "se impondrán a la sinrazón terrorista". "En este noble afán, el pueblo iraquí sabe que puede contar con la plena solidaridad de España", concluye el texto.
Los atentados han sido perpetrados en calles y mercados concurridos, aparentemente de forma coordinada y en varias localidades y distritos de Bagdad mayoritariamente chiíes, según fuentes policiales y médicas.
El peor balance se ha registrado en la capital, con al menos 39 muertos a causa de la explosión de doce coches bomba en los barrios de Ciudad Sadr, Habibiya, Hurriya, Bayaa, Ur, Shurta, Kadhimiya, Risala, Tobchi y Abu Dsheer.
Aparte, al menos diez personas han fallecido por la detonación de dos coches bomba cerca de una parada de autobús en la ciudad de Kut, a 150 kilómetros al sureste de Bagdad; otras cuatro han perdido la vida a causa de una explosión en Mahmudiya, a 30 kilómetros al sur de la capital; y otras dos por el estallido de otros dos coches bomba en Samawa, aún más al sur, según la Policía.
El recrudecimiento de los atentados con bomba y de los ataques armados ha causado cerca de 4.000 muertos en Irak en lo que va de año (180 desde que comenzó julio), según los datos del grupo de seguimiento de la violencia Iraq Body Count.