MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso del Partido Popular, Gustavo de Arístegui, consideró hoy que el "problema" que tiene España en Estados Unidos no es un "problema personal" entre el presidente norteamericano, George W.Bush, y el español, José Luis Rodríguez Zapatero, sino la "imagen malísima" que tiene el Ejecutivo socialista "tanto entre demócratas como entre republicanos".
En declaraciones a Telemadrid recogidas por Europa Press, De Arístegui consideró que la visita hoy de la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, a Madrid "no quiere decir que las relaciones entre Estados Unidos y España estén en un momento espléndido", ya que es "inevitable" que Washington tenga relación "incluso con los países con los que se llevan mal". En este sentido, citó las últimas reuniones de responsables estadounidenses con autoridades iraníes.
De hecho, el responsable del PP consideró que la relación entre ambos Gobiernos está "en un momento muy congelado" y que existen "discrepancias muy profundas". "Lo que es verdaderamente grave es que el Gobierno de la nación intente convencer a la opinión pública española de que los problemas entre España y Estados Unidos no existen y que sólo es un problema personal entre el señor Bush y el señor Zapatero", explicó.
Según De Arístegui, el problema no es "ni siquiera entre el Partido Republicano y el Partido Socialista", sino que es la "imagen malísima, muy negativa" que tiene el Gobierno de Rodríguez Zapatero en Estados Unidos, "tanto entre demócratas como entre republicanos".
POLITICA ESPAÑOLA HACIA CUBA
Respecto a las recientes críticas de Rice a la política española hacia Cuba, De Arístegui consideró que es "un paso muy importante", teniendo en cuenta que "el dossier cubano es muy relevante para la política interior" de Estados Unidos", que tiene "una gran sensibilidad hacia las cuestiones de Derechos Humanos, de democracia y de inestabilidad política en la región".
"Todos hemos visto lamentablemente que el Gobierno socialista de España se ha inclinado por una fórmula que nos parece absolutamente lamentable, muy triste y muy patética, que es garantizar la sucesión de un dictador a otro dictador y no proporcionar la transición real digna de tal nombre, de una dictadura a una democracia con protagonistas internos en la isla de Cuba", señaló.
En este sentido, consideró que es un "engaño" y una "manipulación sin precedentes" que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León "digan a todos los medios" que "se puede hablar de Derechos Humanos en Cuba sin hablar de presos políticos". "Esto es un insulto a la inteligencia", insistió.
Asimismo, consideró que la política del Gobierno de España respecto a América Latina "está siendo criticada no sólo por Estados Unidos", sino que también "está siendo criticada ácidamente por Gobiernos muy importantes de la Unión Europea".
En concreto, aseguró que Moratinos recibió recientemente una carta de su homólogo checo, Karel Schwarzenberg, que criticaba "de manera muy clara la política del Gobierno de España respecto de Cuba diciendo que estaban muy disgustados y muy decepcionados por la actitud del Gobierno de España", con un argumento "aplastante", y es que ellos "también han sufrido una dictadura del mismo color y cuando los dirigentes occidentales visitaban Praga iban a ver a los dirigentes de la oposición, porque no renunciaban a que pudiese haber algún día una democracia" en el país.
Según De Arístegui, esta carta viene a "añadir todavía mayor escarnio a este disparate de política exterior que nos preside". En este sentido, también criticó las relaciones con Venezuela, donde "la deriva totalitaria" ha llevado ya "al abismo de la dictadura".
