La aportación española ha pasado de 296 millones de euros de entonces a los 576 millones actuales
MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), Juan Pablo de Laiglesia, declaró hoy que la aportación española la lucha contra a la pobreza se ha duplicado desde 2004, desde los 296 millones de euros de entonces a los 576 millones actuales. En este sentido, destacó la participación en materia de vacunaciones, lucha contra el sida y la educación, así como el incremento de la cooperación española en África Subsahariana, donde las ayudas han pasado de los 40 millones de euros de 2004 a más de 90 millones de este año.
"No se trata sólo de hacer más, sino de hacerlo mejor", declaró De Laiglesia durante un acto conjunto con organizaciones no gubernamentales e internacionales de desarrollo, celebrado en la sede de la AECI. En este sentido, el Gobierno ha fortalecido "a lo largo de estos años los instrumentos para cada tipo de acción específica en la lucha contra la pobreza", añadió.
En 2004, la AECI contaba con 296 millones de euros para su inversión en la lucha contra la pobreza, mientras que en 2006 el presupuesto en ejecución asciende a 576 millones de euros, y la previsión para 2007 alcanza los 761 millones de euros, informó la Agencia.
VACUNACIONES, SIDA Y EDUCACIÓN
Según De Laiglesia, este incremento del presupuesto se ha traducido en la aplicación de nuevos instrumentos de cooperación previstos en el Plan Director 2005-2008 de la Cooperación Española. Es el caso de las contribuciones en materia de vacunación, VIH/Sida o Educación.
Por ejemplo, la AECI participa con 26 millones de euros para el periodo 2005-2008 en la iniciativa 'Iniciativa Vía Rápida de la Educación para Todos', una asociación mundial entre países en vías de desarrollo y donantes para acelerar la consecución del objetivo de lograr la enseñanza primaria universal de calidad para 2015, con especial atención a la igualdad entre niños y niñas.
El objetivo, según la Agencia, es llevar a los colegios a cien millones de niños y niñas que ahora no asisten a la escuela. España participó por primera vez en este programa en 2005, con una aportación de diez millones de euros.
Por otro lado, España, a través de la AECI, participa en el Fondo Global de Lucha contra el VIH/Sida, la Malaria y la Tuberculosis (GFTAM) con una aportación de 50 millones de euros, que se suman a los 65 millones de dólares entregados al fondo en el periodo 2003-2005. España también participa en la Alianza Global para las Vacunas y la Inmunización (GAVI) con 240 millones de dólares que se harán efectivos en el periodo comprendido entre 2006 y hasta 2025.
Según el secretario general, la participación en estos fondos globales "es sólo un reflejo de la importancia que la AECI y la cooperación española en general con todos sus actores concede a la salud y a la educación como ejes de desarrollo mundial, así como a la necesidad de coordinación y cooperación a su vez entre organismos internacionales con el fin de asegurar el impacto y la calidad de las actuaciones en la lucha contra la pobreza".
ÁFRICA SUBSAHARIANA
Por otra parte, De Laiglesia destacó el incremento de la ayuda española al África Subsahariana. "Donde desde 2004 se ha fortalecido de manera importante la cooperación ha sido precisamente en la zona más desprotegida, en el África Subsahariana, concretamente en África Central", explicó.
Según la AECI, el continente vecino constituye una de las nuevas áreas prioritarias de desarrollo, lo que se refleja en que se ha pasado de los 40 millones aportados en 2004 a los más de 90 millones de euros de 2006, y se prevé que llegue a 120 millones en 2007. En este sentido, la AECI ha ampliado su presencia en África mediante la creación de tres nuevas Oficinas Técnicas de Cooperación (OTC) en Etiopía, Cabo Verde y Malí.
Aparte, se prevé la apertura de una nueva oficina en Timor Oriental, con lo que la AECI contará con 39 OTC, tres centros de formación en América Latina y 16 centros culturales en todo el mundo.
Otra prioridad destacada por el secretario general es la ayuda a las necesidades sociales básicas, "donde los Objetivos del Milenio son más estrictos y exigentes". Según De Laiglesia, mientras en 2004 la aportación a estas necesidades era el 46,6 por ciento del presupuesto para cooperación, en 2005 se pasó al 53,1 y en la actualidad ya es del 54,4 por ciento, "sin incluir la ayuda humanitaria para catástrofes", precisó.
"La pobreza tiene muchos orígenes", afirmó el secretario general de la AECI. "Lo importante es reconocer las causas, para priorizar aquellas medidas más adecuadas que puedan ir atajando las múltiples manifestaciones de la pobreza", ya que "ningún país rico o pobre puede solucionarla por sí solo", añadió.
