España/Italia.- Un ministro italiano critica el plan de Zapatero de permitir el voto inmigrante sólo en las municipales

Actualizado: lunes, 6 octubre 2008 11:54

Defiende que si se obtiene la ciudadanía se debería poder votar en todas las elecciones

MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ministro italiano de Administración Pública e Innovación, Renato Brunetta, consideró hoy que si se concede a los inmigrantes el derecho a votar deben poder votar "en todo" y no sólo en las elecciones locales como prevé poner en marcha el Gobierno español, al tiempo que rechazó que en Italia haya actualmente un problema de racismo por encima de la media europea.

"Creo que el voto es una expresión de la plena ciudadanía y por tanto no puede haber un voto de clase A y otro de clase B", subrayó Brunetta durante su intervención en los desayunos del Foro Nueva Economía al ser preguntado por los planes del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Según el ministro italiano, que se define a sí mismo como "socialista" pero miembro del partido de Silvio Berlusconi, "no se puede ser un poco virgen igual que no se puede estar un poco embarazado, como decía Churchill". Así pues, subrayó, "o se es ciudadano o no se es ciudadano" pero no puede ser que sí se pueda votar en las municipales y no en las generales.

"Cuando se tiene la ciudadanía y la nacionalidad en ese momento se vota en las elecciones europeas, en las políticas y en las administrativas", insistió el ministro italiano, que tras rechazar la "ciudadanía por estratos", dijo que si en algún momento en Italia "aceleramos los procedimientos de definición completa de la ciudadanía, una vez se tenga la ciudadanía se votará en todo".

Respecto a los cruces de declaraciones que el Gobierno italiano de Berlusconi y el de Zapatero han tenido en los últimos meses, la última vez la semana pasada, Brunetta no se pronunció abiertamente, limitándose a subrayar la "proximidad" de los dos países, si bien dijo que "si un país que visito me dice que nos ha adelantado yo sólo puedo alegrarme", en clara referencia a las declaraciones del presidente del Gobierno afirmando que España ha superado a Italia en PIB.

INMIGRACIÓN

Por otra parte, respecto al problema de la inmigración en Italia, Brunetta, que dijo estar "a favor de la acogida y la integración", afirmó que en su país hay "pocos inmigrantes" y lamentó que no se haya sabido "seleccionar los flujos de inmigración". "La inmigración que tiene cada país está en semejanza directa con su mercado de trabajo" por lo que, añadió, "si hemos absorbido tanta 'mala' inmigración es culpa nuestra".

En este sentido, consideró que el Gobierno "es responsable de gobernar los flujos migratorios" ya que cuando esto no ocurre pueden aparecer "problemas". No obstante, negó que en Italia "haya un problema racial o de racismo que tenga una dimensión diversa de la media europea". "Lamentablemente es un síndrome europeo", agregó.

Por último, y en relación con esta cuestión, el titular de Administración Pública quiso dejar claro que la controvertida iniciativa del Ejecutivo italiano de tomar las huellas digitales "sólo de los menores gitanos sin identificar" no supone una "discriminación" sino que el Estado busca "tutelar su dignidad de seres humanos" dándoles una "identidad" a estos niños que "son usados con fines criminales muy a menudo por sus propios parientes".

Además, recordó que "en el pasado se radiografiaba el antebrazo" de los menores para saber su edad cuando éstos cometían delitos y "nunca nadie protestó" por esta medida que se aplicaba a menores sin identidad.

Por otra parte, Brunetta, que dijo haber venido a España a "aprender", explicó sus planes de reforma de la administración pública italiana, que calificó de "pésima". "Queremos convertirnos en europeos" en esta cuestión, ya que "nuestras empresas, nuestros jóvenes son europeos pero no nuestra burocracia".

En este sentido, afirmó que la burocracia "podría aportar un crecimiento del 20 o el 30 incluso el 50% del país" de ahí la necesidad de "hacer pasar a la burocracia de freno a elemento de aceleración". Esta es, añadió, "mi pequeña gran batalla".

DESCENTRALIZACIÓN

En cuanto a la descentralización del Estado, Brunetta se preguntó si realmente el federalismo es el mejor modelo. "No hay pruebas empíricas de que sea mejor el federalismo que el centralismo", afirmó, subrayando que "lo importante es su eficiencia". En Italia, explicó, el Gobierno central tiene el 60% del poder, frente al 40% para las regiones, provincias y ayuntamientos.

"Nosotros queremos cambiar esto pero existe la preocupación de que el cambio sea peor que la situación actual", admitió, al tiempo que advirtió de que "es muy fácil hacer federalismo aumentando la presión fiscal". Pero, agregó, lo que hay que hacer es no sólo "deslocalizar" las funciones sino también el "personal".

"Lo conseguiremos, no lo sé, estoy muy preocupado pero este es el camino que hemos tomado", reconoció. "Quizá estudiaremos bien las luces y las sombras de vuestra experiencia" en España, remachó Brunetta. "Sé que hay muchas luces pero sé también que hay muchas sombras", concluyó.