Sostiene que "unidad" y "cooperación internacional" son las "claves" para luchar contra el terrorismo
CIUDAD DE MÉXICO, 17 Jul. (EUROPA PRESS, de la enviada especial Lucía López Rojo) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se refirió hoy en el Senado de México a la inmigración para recalcar que la política "integral" del Ejecutivo que lidera está basada en una "condición imprescindible, la legalidad". "Sólo la legalidad asegura los derechos y la dignidad de las personas que deciden emigrar", dijo el mandatario español, que también sostuvo que "unidad" y "cooperación internacional" son las "claves" para luchar contra el terrorismo.
"Creemos en la necesidad de abordar de manera integral los movimientos migratorios con políticas que sirvan para mejorar la suerte de las personas y el destino de nuestras sociedades", dijo Zapatero ante las comisiones permanentes del Senado y del Congreso mexicanos.
"México y España sabemos por experiencia propia que los inmigrantes contribuyen de manera significativa al crecimiento económico de los países de origen y acogida --señaló--. España ha puesto en marcha una política integral basada en una condición imprescindible, la legalidad, porque sólo la legalidad asegura los derechos y la dignidad de las personas que deciden emigrar".
Horas antes, Zapatero señaló en el Palacio Nacional de la capital que la pobreza es "la principal causa de los movimientos migratorios incontrolados, que tantos sufrimientos acumulan" y, a continuación, hizo referencia al muro construido por Estados Unidos en la frontera con México: "No hay muro, por alto, ancho o largo que sea, y cualquiera que sea el material que lo conforme, que pueda imponerse al sueño de una vida mejor. No hay muro ni fosa que prevalezcan frente al intento de conquistar un futuro en bienestar".
"FIRMEZA E INTELIGENCIA" FRENTE A TERRORISMO.
En el Senado, Zapatero renovó su apoyo al Gobierno de Felipe Calderón en su lucha contra el crimen organizado. "España apoya los esfuerzos de México en esta batalla larga y penosa", ahondó.
Manifestó que ambos países condenan "contundentemente" el terrorismo y comparten la convicción "de que la unidad y la cooperación internacional son las claves para luchar con energía, determinación, firmeza e inteligencia contra esa lacra intolerable".
El presidente español reiteró las buenas relaciones existentes entre los dos países y la voluntad de profundizar en las mismas, plasmada en la Declaración que ayer lunes firmó con Calderón.
Zapatero aprovechó su comparecencia ante los diputados y senadores para volver a agradecer a México en la "sede de la voluntad popular" su "profunda generosidad, solidaridad y cariño", especialmente por haber acogido de manera fraternal a todos los españoles exiliados en el país azteca.
Dedicó otro apartado de su discurso a renovar su compromiso con la difusión de la lengua española, destacando que en apenas tres años el Instituto Cervantes ha abierto 24 nuevas sedes y recordando que el Centro Cultural de España en Ciudad de México constituye un referente de creación y artístico clave que el pasado año recibió la visita de más de 375.000 personas. El presidente colocó ayer la primera piedra de las obras de ampliación de este Centro, que será financiado con 5 millones de euros.
Por último, insistió en la necesidad de profundizar en el diálogo iberoamericano y aseguró que con el impulso que se pretende dar a las relaciones hispano mexicanas se aspira también a que "la comunidad iberoamericana se proyecte en el mundo con voz propia".
Con su presencia en el Senado mexicano, Zapatero puso fin a su viaje oficial a México, que comenzó el pasado domingo. A continuación, el jefe del Ejecutivo tomó rumbo a Panamá, donde se entrevistará con el presidente Martín Torrijos y visitará el Canal.
