España.-El Príncipe de Asturias entrega el segundo Premio don Juan de Borbón al venezolano José Antonio Abreu

Actualizado: viernes, 22 junio 2007 0:33

SEGOVIA, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Príncipe Felipe de Borbón entregó hoy al músico y compositor venezolano José Antonio Abreu, impulsor del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, el segundo Premio Internacional don Juan de Borbón de la Música, en un acto solemne al que asistieron, en el Salón de Reyes del Alcázar de Segovia, alrededor de dos centenares de invitados.

Los actos de entrega del premio, convocado por la Fundación don Juan de Borbón de Segovia y dotado con 60.000 euros, se iniciaron a las siete de la tarde, con la proyección, en la pantalla gigante ubicada en el exterior del Alcázar, por la que siguieron el evento centenares de personas, de un video, "Tocar y luchar", sobre la vida y los proyectos de Abreu (Venezuela, 1939).

Posteriormente, en los jardines del Alcázar, se celebró una exhibición de danzas tradicionales segovianas, a cargo de La Esteva, y en torno a las ocho y cuarto llegó el Heredero de la Corona, que presidió el acto, al que también asistieron el alcalde de Segovia y presidente de la Fundación don Juan de Borbón, Pedro Arahuetes (PSOE); la consejera de Cultura de la Junta en funciones, Silvia Clemente; y el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, entre otras personalidades.

En su intervención, el Príncipe de Asturias, además de felicitar al galardonado, ensalzó sus cualidades y valores, "junto a su empeño en hacer de la música un motor de transformación pacífica de la sociedad, proporcionando a la juventud iberoamericana una instrucción profesional, una educación moral y un enriquecimiento de la sensibilidad extraordinarias".

Don Felipe tuvo palabras de reconocimiento para la labor desarrollada por Abreu "transformando el rigor, la disciplina y el esfuerzo que requieren la técnica orquestal y la creación de la belleza para contribuir a la plena formación y la inserción social de innumerables jóvenes, que, gracias a nuestro premiado, han llenado su vida de esperanza".

El heredero de la Corona se refirió asimismo a la ciudad de Segovia, marco del Premio, como una ciudad "'Patrimonio de la Humanidad', a la vez romana, medieval y renacentista, en cuya honda y rica cultura late la esencia de Castilla", y destacó la labor de la Fundación don Juan de Borbón, que ya ha cumplido once años de vida.

PREMIO COLECTIVO

Por su parte, José Antonio Abreu agradeció el premio, que quiso compartir con todos los profesores, directores y maestros que a lo largo de cuatro décadas han colaborado en la puesta en marcha de un proyecto que ha permitido dar una oportunidad, a través de la formación musical, a decenas de miles de jóvenes y niños con escasos recursos económicos, una iniciativa de la que hoy se benefician 265.000 personas en varios países americanos.

Abreu expresó su convicción de que la misión del arte en la nueva generación "trasciende el horizonte de lo estético para proyectarse, con creciente intensidad, sobre el amplio y vital dominio que abarca, desde la formación humanística integral de la personalidad hasta la plena inserción del joven y del niño, mediante el ejercicio artístico, en una vida social constructiva, ascendente y fecunda".

En su discurso, el músico venezolano, ministro de Cultura con Carlos Andrés Pérez, embajador de Buena Voluntad de la UNESCO y Premio Nobel Alternativo, entre otros galardones, aseguró que uno de los acontecimientos "cruciales que señala el amanecer de este siglo XXI lo constituye, sin duda alguna, el que la Educación artística haya dejado de ser, irreversiblemente, monopolio de élites, para afirmarse, definitivamente, como eminente derecho social de nuestros pueblos".

Para Abreu, las orquestas juveniles e infantiles, son "modelo y escuela insuperable de vida social". "Para jóvenes y niños, hacer música juntos implica convivir entrañablemente, en ánimo de perfección y afán de excelencia, rigurosa disciplina de concertación, sincronía y armónica interdependencia entre voces e instrumentos", añadió.

El músico concluyó su intervención sosteniendo que "de la medida en que, mediante la formación estética y la Educación por el arte, sepamos encender en todos nuestros jóvenes y niños la chispa de la creación, dependerán decisivamente, no sólo la calidad y dignidad de todos los futuros, sino la posibilidad misma de honrar el colosal desafío de acudir al encuentro de la verdad, para abrazarla, finalmente, en la suprema belleza del servicio".

Tras el acto, la velada se cerró con un concierto a cargo de algunos de los alumnos de Abreu y un vino de honor. Mientras tanto, en los jardines del Alcázar, también hubo un concierto, en este caso a cargo del Cuarteto Kaiser.