Actualizado: domingo, 16 agosto 2015 17:36

BENGAZI, 16 Ago. (Reuters/EP) -

Estado Islámico ha ejecutado a cuatro milicianos de un grupo rival, cuyos cadáveres ha exhibido después en público, por instigar una revuelta salafista en la ciudad libia de Sirte, en el centro del país.

Con estas ejecuciones, Estado Islámico espera terminar de apagar la revolución armada con la que los residentes y los grupos salafistas intentan arrebatar su control sobre la ciudad, situada a unos 500 kilómetros al este de la capital, Trípoli, y donde ya han muerto al menos 70 personas.

Los cuatro cadáveres fueron colgados de estacas de horca metálicas, según confirmaron a la agencia Reuters cuatro testigos.

Estado Islámico se ha convertido en una fuerza a tener en cuenta en Libia, donde se han instalado aprovechando el vacío político y de seguridad derivado de la actual guerra civil que enfrenta a dos gobiernos paralelos --uno reconocido por la comunidad internacional, otro no-- tras el derrocamiento y muerte del sátrapa Muamar Gadafi.

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