ESTRASBURGO (FRANCIA), 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Parlamento Europeo ha dado este miércoles luz a la creación de aquí a que acabe el verano de un cuerpo europeo de fronteras y guardacostas, capaz de desplegar con rapidez efectivos en la linde de un país de la Unión Europea en apuros para controlar su frontera por la presión migratoria.
La Eurocámara ha validado así el acuerdo logrado el pasado mes entre las instituciones europeas para actualizar las funciones de la actual agencia europea de control de la frontera exterior (Frontex), aunque por problemas de tramitación el voto deberá repetirse en el pleno del mes de septiembre.
Las autoridades nacionales seguirán teniendo el control de la gestión de sus fronteras en el "día a día", pero podrán apelar a este cuerpo en situaciones de crisis.
Entre las novedades de la nueva agencia destaca la puesta en común obligatoria de recursos humanos, para lo que se deberá garantizar una reserva de "al menos 1.500 guardias de fronteras", de los que España deberá aportar 111 efectivos.
Si el Estado miembro con problemas para controlar su paso fronterizo no pide ayuda, el Consejo podrá tomar la iniciativa y plantear medidas urgentes, en una decisión que deberá adoptarse por mayoría cualificada de los 28.
Si un país se niega a cooperar con la agencia, se interpretará como un "riesgo" para el buen funcionamiento del espacio de libre circulación Schengen y abrirá la puerta a activar el artículo 29 que, en la práctica, supone reintroducir de manera temporal los controles en las fronteras interiores.
Además, el cuerpo europeo tendrá un papel más relevante que la actual Frontex en las operaciones de devolución de migrantes a sus países de origen, pero sólo en caso de decisiones ejecutivas adoptadas por las autoridades nacionales y una vez que se hayan reforzado las garantías sobre respeto de los derechos fundamentales.
En ningún caso la guardia europea participará en devoluciones entre países no miembros de la UE, según ha recalcado al Eurocámara.
