PEKÍN 7 Sep. (Reuters/EP) -
Los familiares chinos de las víctimas del vuelo MH370 de Malaysia Airlines, que continúa desaparecido después de seis meses, han denunciado la reciente hostilidad y violencia de las autoridades del país, ante su desesperación por no tener ninguna información sobre lo ocurrido el pasado 8 de marzo.
Varios familiares de procedencia china han denunciado en entrevistas a Reuters haber sido detenidos y maltratados psicológicamente por las fuerzas de seguridad, en una situación que relacionan con una venganza por la continua presión pública que ejercen a las autoridades para obtener información sobre lo ocurrido.
"Al principio la Policía nos protegía, pero su actitud ha cambiado completamente", ha explicado Cheng Liping, cuyo marido estaba a bordo del vuelo desaparecido. "No puedo entender por qué están haciendo esto. Me siento increíblemente decepcionada", ha lamentado.
el avión de Malaysia Airlines, un Boeing 777, desapareció el pasado 8 de marzo con más de 200 personas a bordo, después de despegar de Kuala Lumpur hacia Pekín. Alrededor de dos tercios de la tripulación eran de procedencia china.
Por el momento se desconocen las causas y detalles del suceso. Los investigadores barajan la posibilidad de que el vuelo fuese desviado miles de kilómetros de su ruta antes de estrellarse contra el Océano Índico.
VIOLENCIA Y DETENCIONES
Sin embargo, por el momento no se dispone de una teoría oficial y no se han conseguido encontrar los restos de la aeronave, por lo que los familiares de los desaparecidos continúan presionando y exigiendo información a las autoridades.
Varios familiares han denunciado que las fuerzas de seguridad chinas han llegado a golpear a al menos dos personas cuyos hijos estaban en el vuelo. En uno de estos casos, una mujer de unos 50 años de edad tuvo que ser ingresada durante tres días.
Las detenciones de familiares suelen durar unas 24 horas, justificadas por las autoridades con numerosos motivos, incluida la normativa contra las reuniones masivas. En varios casos las detenciones se han llegado a producir de madrugada en sus hogares, por lo que temen estar siendo vigilados.
CAMBIO DE ACTITUD
En las primeras semanas después de la desaparición del vídeo, un momento en el que el país era el centro de atención de la comunidad internacional por el alcance del incidente, las fuerzas de seguridad chinas tenían una continua presencia en el hotel Lido de Pekín, donde Malaysia Airlines alojó a los familiares.
Pocas semanas después, en una manifestación de los familiares, la Policía escoltó a los asistentes hasta la Embajada de Malasia en Pekín, en un extraño caso de apoyo por parte de las fuerzas de seguridad a la causa.
Sin embargo, con el paso del tiempo las autoridades se han vuelto menos colaboradoras con los familiares y progresivamente más hostiles. Otra de las afectadas, Cheng, ha denunciado no tener acceso a la cuenta bancaria de su marido y sufrir indiferencia por parte de las autoridades de ambos países.