Filipinas.- Arroyo resta importancia a las acusaciones de los obispos y garantiza unos comicios limpios

Europa Press Internacional
Actualizado: lunes, 29 enero 2007 8:57

MANILA, 29 Ene. (EP/AP) -

La presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, restó este lunes importancia a los acusaciones realizadas recientemente por influyentes obispos católicos, que apuntaban a que en los comicios del mes de mayo se podrían producir fraudes, y garantizó unas elecciones limpias.

Arroyo, que sigue siendo perseguida por las voces que hablan de un supuesto fraude en los comicios de 2004, señaló que su gobierno vigilará sus propias filas para asegurarse de que no se produce ninguna trampa.

La mandataria pidió la celebración de una reunión con la Comisión Electoral, obispos, y Policía de cara a preparar el terreno para que las elecciones sean transparentes y pacíficas.

"Los obispos y yo somos partidarios de unas elecciones limpias y pacíficas", dijo Arroyo en una declaración pública en la que asegura tanto a los religiosos como a la población filipina "que la administración vigilará sus propias filas para proteger y avanzar en todos los procesos democráticos".

Los obispos publicaron una declaración este domingo en la que indicaban que Filipinas "no puede permitirse otro ejercicio electoral polémico que sirva para agravar la desconfianza y la desesperación social".

Aludiendo a las dudas suscitadas por la victoria de Arroyo en las elecciones de 2004, los obispos señalaron que "muchos de nuestros problemas políticos actuales, esos que han dificultado el desarrollo económico pleno y la justicia social ... pueden estar relacionados con algunas cuestiones no resueltas respecto a las elecciones pasadas".

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