Filipinas.- Dos soldados heridos en enfrentamientos con milicianos islamistas

Actualizado: sábado, 27 enero 2007 12:44

COTABATO (FILIPINAS), 27 Ene. (EP/AP) -

Dos soldados filipinos resultaron heridos hoy durante los combates que mantienen las fuerzas de seguridad con milicianos islamistas del Frente Moro de Liberación (FML). Los enfrentamientos comenzaron el pasado jueves en la isla de Mindanao, en el sur del archipiélago, cuando milicianos del FML atacaron a miembros de una milicia pro-gubernamental, según informó el Ejército filipino.

La aviación filipina bombardeó hoy posiciones del FML equipadas con morteros y ametralladoras. Poco después, los combates en la zona remitieron, explicó el portavoz de la Sexta División de Infantería del Ejército filipino, el teniente coronel Julieto Ando.

Ando informó además de que un miliciano pro-gubernamental murió en los combates del jueves y que tres rebeldes fueron abatidos ayer viernes. Los combates de hoy se saldaron con al menos dos soldados filipinos heridos.

Por su parte, los rebeldes negaron la versión gubernamental, que asegura que milicianos del FML atacaron a milicianos pro-gubernamentales y a sus familias mientras cosechaban arroz en la localidad de Midsayap, en la provincia de Cotabato. El portavoz del FML, Eid Kabalu, afirmó hoy que fueron los milicianos pro-gubernamentales quienes atacaron a miembros del Frente Moro.

El máximo representante rebelde en el proceso de paz, Mohagher Iqbal, culpó al Ejército por atacar a los rebeldes a pesar de que deberían haber mediado entre ambos grupos para mantener la paz. También aprovechó para desmentir que hubieran muerto tres rebeldes ayer y afirmó que sólo uno murió en los combates y que cientos de civiles han huido de la zona por el miedo a los combates.

Ando, por su parte, explicó que que el Ejército respondió en un primer momento con una "fuerza de pacificación", pero tuvo que contraatacar una vez constataron que los rebeldes habían concentrado unos 200 efectivos y atacaron con fuego de mortero a los soldados. "Los soldados intervinieron porque había amenazas a la vida y la propiedad", señaló.