MANILA, 22 Jun. (EP/AP) -
El Ejército filipino y los rebeldes separatistas del Frente Moro Islámico de Liberación (MILF) han renovado su acuerdo que permite su operación conjunta para conseguir la liberación del sacerdote italiano que fue secuestrado hace doce días en el país, según informaron hoy fuentes oficiales.
Los rebeldes musulmanes del MILF señalaron la localización del sacerdote Giancarlo Bossi y sus secuestradores la semana pasada junto una zona boscosa entre las provincias de Lanao del Sur y Lanao del Norte, en el sur de Filipinas.
Los rebeldes y las tropas gubernamentales acordonaron la zona y hay informes contradictorios de contactos con los secuestradores, que se cree que son delincuentes comunes. Sin embargo, un acuerdo de 2004 entre el Gobierno y los rebeldes contra delincuentes expiró ayer, lo que dejó a los rebeldes sin autoridad para participar en garantizar la liberación de Bossi.
Además, el jefe de la comisión de paz del Gobierno, Silvestre Afable, ha dimitido y los rebeldes no aceptan a su sucesor, un sacerdote católico.
Para intentar restaurar la confianza, a última hora de ayer la presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, designó un sustituto temporal para Afable, Rudy Rodil, que inmediatamente firmó un documento con el MILF pidiendo una operación especial conjunta contra los secuestradores, según informó el mayor general Ben Dolorfino.
Bossi, de 57 años, circulaba en una moto el pasado 10 de junio en la localidad de Payao en la provincia sureña de Zamboanga Sibugay cuando hombres armados le secuestraron y se le llevaron en un bote.
