MANILA, 26 Abr. (Reuters/EP) -
Las autoridades filipinas han expresado su "gran malestar" ante la decisión del Gobierno de Kuwait de expulsar al embajador filipino en el país, Renato Petro Villa, en el marco de la creciente tensión entre ambos países por el tratamiento de los trabajadores filipinos en territorio kuwaití.
Kuwait ha ordenado la expulsión del embajador filipino y ha llamado a consultas a su embajador en Filipinas, Musaed Salé Ahmad Althwaij, después de que parte del personal de la Embajada de este país tratara de "rescatar" a varios de sus ciudadanos en Kuwait.
Las autoridades filipinas han defendido que las situaciones en las que se encontraban sus ciudadanos eran de vida o muerte, lo que les impedía esperar a que actuaran las autoridades locales. Por su parte, el Gobierno kuwaití ha interpretado la acción como una violación de su soberanía.
El conflicto entre ambos países por los inmigrantes se retrotrae a hace tres meses, cuando el Gobierno filipino prohibió a sus ciudadanos ir a trabajar a Kuwait después de que trascendiesen varios casos de inmigrantes filipinos que habían muerto o se habían suicidado por los graves abusos laborales a los que les sometían sus patrones. Antes de que la Embajada filipina actuara para "rescatar" a sus conciudadanos en Kuwait, Kuwait y Manila habían estado trabajando en un acuerdo para proteger a los trabajadores filipinos.
Este jueves, el Ministerio de Exteriores de Filipinas convocó al embajador kuwaití para exigirle una explicación por la medida tomada por Kuwait. Sin embargo, el embajador kuwaití había salido del país el día anterior.
"El Ministerio envió un mensaje diplomático a la Embajada de Kuwait en el que el organismo expresaba su sorpresa y su malestar después de que las autoridades kuwaitíes declararan al embajador como persona non grata", ha explicado el Ministerio de Exteriores paquistaní en un comunicado. "Esta medida no es consistente con las garantías y las defensas hechas por el embajador kuwaití sobre las preocupaciones que le fueron transmitidas", ha añadido el departamento gubernamental.
El Ejecutivo filipino ha afirmado que ha protestado por la detención de cuatro ciudadanos filipinos que fueron contratadas por la Embajada filipina en Kuwait para ayudar a las operaciones de "rescate" llevadas a cabo el pasado sábado, así como por la emisión de órdenes de arresto contra tres de sus diplomáticos.
En muchos países del Golfo Pérsico, los trabajadores extranjeros son contratados mediante un sistema que les obliga a ceder sus pasaportes a sus jefes y permitirles que ejerzan un control total sobre ellos mientras dure su estancia. Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional han criticado en numerosas ocasiones que los países del Golfo no regulan adecuadamente las condiciones laborales de los trabajadores domésticos y de los obreros.
