LONDRES, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
Miles de personas han salido este domingo a las calles de Hong Kong para protestar por la manera en que las autoridades filipinas manejaron el secuestro de un autobús de turistas en Manila y en el que murieron ocho ciudadanos chinos.
Los manifestantes expresaron su rabia ante lo que denominaron una "excesiva tardanza" de los efectivos policiales filipinos en neutralizar al captor y liberar a los rehenes.
La marcha fue convocada tanto por los partidos políticos que pugnan por una mayor integración con Pekín como por los opuestos a China, según informó la BBC, que destaca la "ocasión inusual" en la que todo el espectro político ha expresado su unidad.
El secuestro del autobús, en el que viajaban 25 personas --22 hongkoneses y tres filipinos--, se saldó con la muerte de ocho turistas y con tres heridos de bala, todos ellos ciudadanos de Hong Kong. También perdió la vida el secuestrador, el ex policía Rolando Mendoza, de 55 años de edad, y que pedía ser readmitido en su puesto, del que fue cesado por cargos de robo y extorsión, los cuales él negaba.
