MANILA, 30 Ene. (EP/AP) -
La presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, está dispuesta a afrontar una investigación criminal por fraude y corrupción que fue sobreseída por el Congreso el año pasado, según explicó hoy el portavoz del Gobierno, Ignacio Bunye.
El portavoz responde de esta manera a las acusaciones por parte de los influyentes obispos católicos del país, de obstaculizar en las investigaciones por "actos de evasión y obstrucción a la justicia".
Arroyo sobrevivió a tres intentos de destitución (impeachment) en septiembre, después de que sus aliados en la Cámara de Representantes los bloquearan por motivos técnicos. De esta manera evitó una investigación total por fraude en las eleciones de 2004.
"Estamos abiertos a todo para mostrar la verdad alrededor de las controversias que afecten a la presidencia". "Aquellos que crean tener pruebas evidentes deberán apresentarlas ante el Tribunal Anticorrupción", precisó Bunye ayer en una entrevista radiofónica. En el 120 congreso de los Obispos Católicos de Filipinas se recomendó "la búsqueda de la verdad" por parte de los investigadores del caso, el Tribunal Anticorrupción y el Congreso. "La investigación debe ser guiada por personas creíbles e íntegras" sugirieron los obispos.
Los legisladores de la oposición acogieron de buen grado las declaraciones de los obispos, pero dudaron de que Arroyo pueda ser investigada debido a su inmunidad judicial. "Su sinceridad en buscar la verdad también es dudosa, obligando a altos cargos a no presentarse a las investigaciones del Congreso sin su consentimiento", precisarón los mismos.
