MADRID, 13 Abr. (EDIZIONES) -
En China se las conoce como 'casas clavos', porque son las únicas que permanecen ancladas al suelo tras un derribo, y son ejemplos vivos de la tenaz resistencia de algunos propietarios chinos contra el desarrollo inmobiliario que vive el país asiático.
La casa que encabeza esta noticia, anclada en mitad de una calle residencial, es el último ejemplo de este tipo de inmuebles, que periódicamente saltan a las portadas de los medios de comunicación locales.
Un propietario de la ciudad sureña de Nanning lleva años negándose a vender su casa, como hicieron sus vecinos, que fueron recolocados en la década de 1990, según 'The Telegraph'. Su negativa no ha impedido, sin embargo, que el Gobierno local siguiera con sus planes y construyera alrededor de la pequeña casa una manzana entera de edificios.
De acuerdo a la ley de China, ninguna administración puede derribar un edificio sin el consentimiento de su propietario, lo que permite que, en ocasiones, al no llegarse a un acuerdo, existan casas en mitad de autopistas o de barrios nuevos.
CASA EN MITAD DE AUTOPISTA

CASA EN MITAD DE UNA PLAZA

CASA EN MITAD DE UNAS OBRAS

CASA CLAVO EN SHANGHAI
