PARIS, 10 May. (EP/AP) -
El presidente de Francia, Jacques Chirac, denunció hoy la "dictadura de los rumores" en relación con el 'caso Clearstream' y ha mostrado su "plena confianza" en el primer ministro, Dominique de Villepin, quien se encuentra bajo la sospecha de haber participado en una conspiración ilegal para arruinar la reputación del varios dirigentes políticos y económicos.
"Tengo plena confianza en el Gobierno de Dominique de Villepin para llevar adelante la misión que le he conferido", declaró Chirac tras la reunión semanal del Ejecutivo en su primera declaración personal sobre este caso.
"La República no es una dictadura de rumores, la dictadura de las falsas acusaciones. La República es la ley", prosiguió Chirac, quien destacó que los jueces aún están investigando el caso y que son ellos quienes deben "hacer su trabajo, establecer los hechos, todos los hechos". "Espero que esto se produzca en calma y lo más tranquilamente posible", añadió.
Según el presidente, el actual clima preelectoral está contribuyendo a aumentar el escándalo y advirtió de que el caso podría desanimar a los votantes y jugar en favor de los extremistas en las elecciones presidenciales y legislativas, previstas para 2007.
