Francia.- Un escándalo revelado por la prensa fuerza la dimisión del brazo derecho de la ministra de Vivienda

Actualizado: jueves, 20 diciembre 2007 15:00

PARIS, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

El escándalo revelado ayer por el semanario satírico 'Le Canard Enchaîné' denunciando que Jean-Paul Bolufer, director de gabinete de la ministra de Vivienda, Christine Boutin, pagaba un módico alquiler por 190 metros cuadrados de lujoso apartamento en un precioso barrio parisino, ha provocado hoy la dimisión del afectado, después de que tanto Boutin como el primer ministro, François Fillon, le sugirieran abandonar el puesto.

Bolufer tenía desde 1981 un piso alquilado por el que pagaba menos de 1.200 euros al mes, cuando su precio de mercado sería cuatro o cinco veces más teniendo en cuenta los elevados alquileres parisinos. La noticia aireada ayer sentó francamente mal en las asociaciones defensoras de los 'sin techo', que llevan toda la semana denunciando la falta de alojamientos sociales, y provocó una situación embarazosa en las filas gubernamentales.

El alto comisario de la Solidaridad, Martin Hirsh, fue el primero en pedir la dimisión del brazo derecho de la ministra, que ayer tuvo que hacer frente a un aluvión de críticas en la Asamblea Nacional y que capeó pidiendo que la dejaran solucionar el asunto entre ella y su colaborador.

En el comunicado emitido hoy por el Ministerio, Boutin señala que Bolufer ha presentado su dimisión para "poder recuperar su plena libertad de palabra y no entorpecer la acción" que ella lleva a cabo "por una polémica inútil". "Entendiendo la conmoción que ha podido provocar en la opinión y los medios este asunto, y a pesar de las competencias e integridad moral (de Jean Paul Bolufer), he aceptado su dimisión", indica la ministra.

Ayer, el consejero social del presidente, Raymond Soubie, consideraba que "siempre hay que demostrar ejemplaridad cuando se tiene algún poder" y el ministro de Trabajo, Xavier Bertrand, manifestó su deseo de que Bolufer "regularizase su situación rápidamente". Esta mañana eran la oficina del primer ministro y la de la titular de Vivienda quienes veían "necesaria" la dimisión.

Bolufer, mientras, se explicaba en una entrevista que hoy publica 'Le Parisien' alegando que había alquilado el piso en 1981 al precio normal del momento, que su alquiler había aumentado según los índices clásicos y que su contrato no había sido jamás rescindido y, por tanto, no se había renegociado el alquiler cuando los precios se dispararon.

Aunque se mostraba dispuesto a rediscutir las condiciones del alquiler, al reconocer que más allá de la legalidad del contrato de alquiler el asunto suscita un debate ético, decía que su caso "se parece al de miles de personas que viven en París". Además, aseguraba sentirse "víctima" de una "caza al hombre". "Es un debate social que no debe tener la forma de una caza del hombre de la que soy víctima", declaraba.