PARÍS, 13 Jul. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Salvador Martínez) -
El primer secretario del Partido Socialista (PS) francés, François Hollande, declaró en una entrevista publicada hoy en el diario 'Le Parisien' que "es inaceptable que responsables políticos que hicieron campaña con Ségolène Royal" puedan entrar en el Ejecutivo que dirige el presidente de la República, Nicolas Sarkozy.
Las palabras constituyen una clara alusión a Jack Lang, quien podría formar parte del comité que creará en los próximos días el jefe de Estado para reflexionar sobre la reforma de las instituciones. Lang fue "consejero especial" de Royal en las pasadas presidenciales además de varias veces ministro con el ex presidente François Mitterrand y el ex primer ministro Lionel Jospin.
Hollande, quien ya ha visto recientemente como hasta cinco personalidades del PS se han puesto a las órdenes de Sarkozy, dice que su formación política "no está desestabilizada en ningún modo" por la "apertura política" del jefe de Estado.
Gracias a la estrategia del presidente francés, los ex miembros del PS Bernard Kouchner, ministro de Asuntos Exteriores; Jean Pierre-Jouyet, secretario de Estado para Asuntos Europeos; Jean-Marie Bockel, secretario de Estado para la Cooperación; Eric Besson, secretario de Estado para las Políticas Públicas; y Hubert Védrine, ex jefe de la diplomacia en el Gobierno de Jospin y ahora encargado por Sarkozy de la realización de un informe sobre Francia y la globalización, se han integrado en el nuevo Ejecutivo.
Otro socialista, Dominique Strauss-Khan, ex ministro de Finanzas, ha sido investido por la UE, a iniciativa de Sarkozy, a la candidatura de la presidencia del FMI.
Aún así, Hollande mantiene que el PS "debe saber resistir a las maniobras" de Sarkozy cuando la última expresión de éstas es el nombramiento de Lang como figura "eminente" del comité sobre las instituciones de Francia.
Los socialistas franceses representan "más de 200 diputados, una centena de senadores, la presidencia de 20 de 22 regiones galas, la mitad de los departamentos" de Francia, recuerda Hollande.
Por esa razón, estima que el PS, "la única fuerza de alternancia", "debe realizar un trabajo de oposición sabiendo que la realidad acaba por triunfar ante la habilidad" del jefe de Estado.
Ello no impide que, para él, el PS deba reaccionar ante las tensiones que genera en el partido la participación de figuras claves del socialismo en el Ejecutivo galo. De ahí que Hollande, señale en su entrevista a 'Le Parisien' que es necesario "mantener la sangre fría" para "renovar las generaciones" dirigentes del partido.
