Francia.- La izquierda arremete contra Villepin y pide disolver las Cámaras o que Chirac bloquee la reforma laboral

Actualizado: lunes, 13 marzo 2006 11:24

El Gobierno acepta hacer modificaciones, pero se niega a retirar los nuevos contratos con dos años de prueba para jóvenes

PARIS, 13 Mar. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -

El Partido Socialista atacó hoy duramente al Gobierno de centroderecha por su plan de empleo juvenil, que ha provocado una importante polémica en Francia, y sus dirigentes pidieron al presidente, Jacques Chirac, que bloquee la reforma puesta en marcha por su propio partido, la conservadora UMP. Otras voces llegan incluso a sugerir la disolución de las Cámaras y la convocatoria de elecciones.

La polémica por el plan de empleo juvenil del Gobierno francés de centroderecha ha subido de tono tras la confirmación, ayer, por parte del primer ministro, Dominique de Villepin, de que "la ley será aplicada" a pesar de las protestas estudiantiles y sindicales.

El primer secretario del Partido Socialista (PS), François Hollande, abrió la puerta a que el jefe de Estado rechace promulgar la ley aprobada por el Parlamento sobre la creación de los nuevos contratos para jóvenes, a tenor del rechazo expresado por la mayoría de la población.

"O Jacques Chirac apoya a su primer ministro y participa en la obstinación, o intenta tomar por sí solo la decisión que su primer ministro no quiere asumir", explicó hoy Hollande. "Chirac debe constatar que hay una inestabilidad en el país", dijo el jefe de filas socialista a Canal Plus, antes de exigirle que haga uso del arbitraje que le corresponde como jefe del Estado.

Otro de los dirigentes socialistas, el ex primer ministro Laurent Fabius, optó por la misma petición: "Si se quiere ser prudente y evitar los enfrentamientos, este texto no debe ser promulgado y debe abrirse una concertación con las organizaciones estudiantiles y sindicales".

Jack Lang, también entre los lugartenientes del PS, y candidato declarado a la investidura socialista para las presidenciales de 2007, llegó incluso a sugerir la disolución de las cámaras y la convocatoria de elecciones. "La confianza está rota" entre los franceses y el Gobierno, atestiguó Lang en la radio privada RTL.

"¿Qué pasaría en una democracia habitual? El Gobierno asumiría que no tiene la confianza del país y consultaría al pueblo", agregó el diputado, quien dio por "casi muerta" a la actual mayoría parlamentaria de centroderecha.

El primer ministro propuso ayer, durante una intervención televisiva, una serie de modificaciones de los Contratos Primer Empleo, (CPE), la medida en discusión, pero sin considerar la retirada de la reforma, como exigen sus opositores.

Villepin se limitó a proponer un complemento de remuneración dedicado a la formación de aquellas personas cuyos contratos se suspendan en el periodo de prueba inicial de dos años, y una revisión cada seis meses de los resultados del CPE con los sindicatos. El jefe del Gobierno se negó a dar marcha atrás en la estructura de los contratos, que permiten dos años de despido injustificado.

Esta semana seguirán las movilizaciones, que ya la semana pasada congregaron a entre 400.000 y 1.000.000 de personas en toda Francia, convocadas por las organizaciones estudiantiles, sindicales y los partidos de izquierda, en la oposición.

El martes habrá una "jornada de acción", convocada por la Coordinación Nacional Estudiantil, que reúne a las diferentes organizaciones universitarias contrarias a la reforma. El jueves, todas las organizaciones estudiantiles de secundaria y universitarias y los sindicatos convocarán nuevas movilizaciones y protestas, incluido un paro de 24 horas sólo convocado por el sindicato Fuerza Obrera (FO), tercero del país. Finalmente, el sábado habrá manifestaciones en toda Francia, convocadas por el conjunto de organizaciones sindicales y estudiantiles.