La entrevista televisada del presidente es acogida con escepticismo
PARIS, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
La izquierda y los sindicatos han criticado hoy que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, no haya dado respuesta a las verdaderas preocupaciones de sus conciudadanos durante la larga entrevista televisada emitida anoche desde el Elíseo, una intervención pensada para reconquistar la confianza de los franceses cuando está a punto de cumplir un primer año de mandato ensombrecido por una persistente impopularidad en los sondeos.
"Eterno candidato" para la socialista que compitió con él por la presidencia, Ségolène Royal, "intento penoso de explicar su propia impotencia" para el alcalde de París, el también socialista Bertrand Delanoë, o "entrevista poco convincente", según François Chérèque, secretario general de uno de los principales sindicatos franceses, la CFDT.
En el campo de la derecha, el primer ministro François Fillon, destacó, sin embargo, la "formalidad, la energía y la franqueza" de Sarkozy. "La cita del presidente de la República con los franceses ha sido muy densa. Nuestros ciudadanos han podido constatar que se mantiene bien el rumbo", sostiene Fillon en un comunicado.
La Unión por un Movimiento Popular (UMP), el partido del presidente, puso igualmente de relieve su "autenticidad". "Verdadero en las respuestas, humilde incluso cuando hizo falta, competente, capaz de explicar todos los temas", elogió el secretario nacional del partido, Patrick Devedjian, en France 2.
La oposición, en cambio, muestra su escepticismo tras el discurso de Sarkozy en el que se percibe un cambio de estilo sin cambiar la forma. Así, el alcalde de París, Bertrand Delanoë, señaló en RTL que Sarkozy había intentado "de manera penosa, explicar su propia impotencia".
Para Ségolène Royal, el jefe del Estado se ha comportado como el "eterno candidato" y lejos de dar al primer ministro la 'hoja de ruta' que había augurado François Fillon, Royal cree que Sarkozy ha dado a su gobierno una "hoja de desconcierto" que "acumula aberraciones".
"Hay más preocupación después de la emisión que antes", prosiguió Royal, que criticó las "aproximaciones e improvisaciones" del discurso del presidente y atribuyó el reconocimiento que ha hecho Sarkozy de sus errores a un mero "truco de comunicación".
"Retoma los argumentos de la campaña electoral pero no cambia nada de esta política que no aporta resultados a los trabajadores", lamentó el sindicalista François Chérèque, que reprochó al presidente "no conocer la ley" y confundir "convertirse en francés con un permiso de trabajo", en alusión a la respuesta dada a la huelga de trabajadores inmigrantes 'sin papeles'. También el secretario general de Fuerza Obrera (FO), Jean-Claude Mailly, cree que el presidente no dio la "visibilidad necesaria" a su política.
El Partido comunista ya ha hecho un llamamiento a la movilización contra la política defendida por el presidente."Hay que hacer todo lo posible para evitar escuchar otra vez este mismo discurso dentro de un año", espetó la secretaria nacional del PCF, Marie-George Buffet, en France Info.
Marie-George Buffet resumió el año de Sarkozy como el de "la pérdida de poder adquisitivo, la precarización de los contratos de trabajo, la supresión de puestos en la educación y el ataque contra los servicios públicos".
HIPOCRESIA SOBRE LOS ILEGALES
Mientras, desde el ultraderechista Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, indicó que la "innegable y hábil retórica" de Sarkozy "no puede convencer a nadie porque los hechos son más testarudos que las palabras". "Sean cuales sean los discursos, el candidado presidencial del poder adquisitivo es el presidente de la caída en picado del poder adquisitivo", criticó el presidente del FN en un comunicado.
Le Pen aprovechó la ocasión para denunciar "algunos trozos de hipocresía" sobre el tema de los inmigrantes ilegales, con "la confusión voluntaria entre regularización y naturalización" o sobre la entrada de Turquía en Europa.
