AMÁN, 8 Feb. (Reuters/EP) -
Las fuerzas del régimen que lidera Bashar al Assad han contraatacado a los rebeldes para intentar hacerse de nuevo con el control de determinadas zonas de la circunvalación de Damasco, para reforzar así sus posiciones, según han informado este viernes activistas opositores.
Hace dos días, los insurgentes de la región de Ghouta (este) rompieron las líneas defensivas del régimen y se hicieron con el control de varias zonas de la circunvalación de la capital, al tiempo que tomaban el barrio de Jobar, situado a sólo dos kilómetros del centro de la ciudad.
De acuerdo con los activistas, se han registrado intensos enfrentamientos en el cruce de Hermalé, en la carretera de circunvalación al sur de Jobar, y esta intersección ha sido tomada por los sublevados. Asimismo, han afirmado que varios aviones de combate han disparado misiles contra los distritos de Jobar, Qaboun y Barzé.
El capitán Islam Alloush, de la unidad rebelde Liwa al Islam, ha declarado que sus combatientes no han ofrecido resistencia y que incluso aunque se retiren del cruce, el nuevo control que tienen de las áreas colindantes de la carretera provocaría que el Ejército de Bashar al Assad se quede sin ruta de abastecimiento.
Los sublevados "luchan contra las fuerzas del régimen, pero su intención no es permanecer en Hermalé si sus pérdidas aumentan", ha declarado a la agencia de noticias Reuters. "El objetivo de esta operación es avanzar lentamente hacia Damasco", ha agregado.
Alloush ha señalado que las fuerzas opositoras han desplegado francotiradores en Jobar, donde los puestos de control del Ejército han sido tomados o rodeados.
"El puesto de control del cruce de Harmalé está cambiando de manos entre los rebeldes y el Ejército", ha asegurado un estudiante universitario que vive en Jobar. "Al atacar el anillo de circunvalación, los insurgentes han conseguido unir Jobar con Ghouta", ha proseguido.
Los activistas han indicado que al menos 46 personas murieron este jueves, principalmente a causa de los bombardeos del Ejército. Por ahora, no ha habido informes sobre el número de víctimas.
Varios comandantes rebeldes han señalado que, en el pasado, habían cometido errores entrando en Damasco y en otras ciudades sin eliminar primero las líneas de abastecimiento controladas por las fuerzas de Al Assad.
Fawaz Tello, un veterano activista de la oposición vinculado a los rebeldes en Damasco, ha señalado que la operación forma parte del objetivo de las fuerzas sublevadas por aproximarse hacia la capital.
"Incluso si los rebeldes se retirasen del anillo de circunvalación, se convertirá en una zona muy peligrosa para el régimen", ha comentado Tello. "Somos conscientes de que la estrategia de los rebeldes es 'dos pasos hacia delante, un paso hacia atrás'", ha añadido.
Naciones Unidas calcula que desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento popular contra el régimen de Bashar al Assad, unas 60.000 personas han muerto a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes.
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