BAGDAD 11 Jul. (Reuters/EP) -
El Ministerio de Petróleo de Bagdad ha confirmado este viernes que las fuerzas peshmerga, el Ejército del Kurdistán iraquí, han tomado el control de dos refinerías en Kirkuk y Bai Hassan, en el norte del país, y han expulsado al personal árabe para sustituirlo por trabajadores kurdos.
Un portavoz del Ministerio ha considerado la acción "como una violación de la Constitución y la riqueza nacional" y ha advertido de las "terribles consecuencias" de "este comportamiento irresponsable". "Recordamos a los kurdos la necesidad de entender el peligro de estas actitudes y pedimos a las personas responsables de este comportamiento que se retiren inmediatamente de estos lugares", ha añadido.
Este ataque se produce un mes después de que las fuerzas kurdas tomaran el control de la localidad de Kirkuk, tras la retirada de las tropas iraquíes ante el asalto de los milicianos islamistas, que han sitiado amplios territorios en el norte y el oeste de Irak. La violencia también ha provocado tensiones políticas entre el primer ministro, Nuri al Maliki, y los líderes kurdos, que se han apartado del Gobierno central.
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