ADDIS ABEBA, 30 Ene. (Reuters/EP) -
La misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) y las tropas kenianas que están desplegadas desde octubre se han coordinado para repartirse dos frentes clave y ganar terreno frente a la milicia islamista Al Shabaab, según ha confirmado este lunes el enviado de la ONU para Somalia, Augustine Mahiga.
Según este plan, las fuerzas de la AMISOM --con efectivos de Uganda y Burundi-- se centrarán en expulsar a los rebeldes en los bastiones cercanos a la capital, Mogadiscio, mientras que los militares kenianos tratarán de avanzar en feudos islamistas de la zona sur del país.
En concreto, según ha declarado Mahiga a Reuters durante una cumbre en Addis Abeba, las operaciones de AMISOM tienen como objetivo llegar hasta el corredor de Afgoye, donde Al Shabaab tiene "la mayor concentración de sus tropas". Por su parte, el Ejército keniano se ha propuesto tomar Kismayu y avanzar hacia Marka, al norte.
El enviado de la ONU ha explicado que las dos partes han coordinado una estrategia "dividida en sectores", aunque se ha mostrado cauto a la hora de pronosticar una futura derrota miliciana por el sofisticado armamento con el que cuentan los rebeldes y su capacidad para infiltrarse entre la población civil.
"Siempre han demostrado ser bastante ágiles y, durante años, se han hecho con un importante arsenal de armas". Además, según Mahiga, Al Shabaab se ha entrenado durante este tiempo en tácticas de retirada y reagrupamiento.
KISMAYU, CLAVE
Mientras la Unión Africana y la ONU se reúnen en Addis Abeba para discutir la situación política en el país vecino, para Mahiga "la perspectiva de la paz en Somalia nunca ha sido tan real".
Kismayu, el centro de operaciones de Al Shabaab, se presenta como una dura y clave batalla, según fuentes diplomáticas. Mahiga ha recordado que este puerto ha servido de entrada a milicianos extranjeros y a través de él la milicia obtiene el 90 por ciento de sus ingresos.
"Es el lugar donde se realizan las importaciones y las exportaciones, incluidas armas carbón", ha recordado Mahiga, antes de apuntar que Kismayu se encuentra "fuertemente defendida" por la insurgencia.
Kenia, que comenzó una misión unilateral en Somalia tras los últimos secuestros perpetrados en la frontera común, tiene previsto sumarse a las filas de AMISOM en cuanto la ONU apruebe incrementar el tamaño de este contingente, del que forman parte en la actualidad unos 12.000 efectivos. La Unión Africana quiere que la cifra llegue a 18.000.
Mahiga ha afirmado que se ha reunido con representantes de países europeos y que, juntos, están pensando "seriamente" facilitar la ampliación del contingente. Bajo la actual estructura, la Unión Europea y especialmente Italia se encargan de pagar los sueldos de los soldados de la AMISOM.