TIBILISI, 18 Nov. (EP/AP) -
El primer ministro de Georgia, Zurab Nogaideli, aceptó hoy la dimisión del ministro de Desarrollo Económico y ex ministro de Defensa, Irakli Okruashvili, un gesto que se interpreta desde Estados Unidos, principal valedor internacional del régimen, como un signo de predisposición del Gobierno a poner fin a las disputas sobre la soberanía de las regiones separatistas de Abjazia y Osetia del Sur.
La medida adoptada por Nogaideli supone la culminación de un movimiento que comenzó la semana pasada, cuando el presidente del país, Mijail Saakashvili relevó a Okruashvili del Ministerio de Defensa como un gesto de distensión, ya que el ex ministro mantenía las posturas más radicales contra los separatistas. Okruashvili presentó ayer mismo su dimisión, que hoy fue finalmente aceptada.
El ya ex ministro prometió antes de su destitución que celebraría el Año Nuevo en la capital de Osetia del Sur, Tsjinvali, lo que fue inmediatamente interpretado como una amenaza desde las regiones separatistas. Sin embargo, desde el Gobierno georgiano quisieron restar importancia al anuncio y aseguraron que tenía más que ver con motivaciones sentimentales, ya que Tsjinvali es la localidad natal de Okruashvili.
El subsecretario de Estado norteamericano, Matthew J. Bryza, aseguró hoy desde Abjazia que estos "cambios en el gabinete presidencial" suponen un indicio de "una nueva actitud" del Gobierno georgiano.
"Creo que los líderes de Tibilisi preferirían mantener contactos con vuestros líderes aquí, sin mediadores", afirmó Bryza en ruso. El diplomático estadounidense apuntó a la posibilidad de retomar las negociaciones entre el Gobierno georgiano y los líderes separatistas de Abjazia.
