Atta Mohammad Noor, ggobernador de Balj
REUTERS / MOHAMMAD ISMAIL
Actualizado: lunes, 25 diciembre 2017 16:37

KABUL, 25 Dic. (Reuters/EP) -

El gobernador de la provincia de Balj, Atta Mohamad Noor, se niega a abandonar el cargo, a pesar de que hace una semana la Presidencia de Afganistán anunció que el mandatario, Ashraf Ghani, había aceptado su renuncia y había nombra a un sustituto.

Esta crisis subraya la incertidumbre que acompaña las gestiones de un Gobierno central cuyo poder se concentra en la capital del país y que no tiene tanta influencia ni capacidad de maniobra en el resto del territorio.

Noor, que es uno de los líderes regionales más poderosos del país y con mayor autonomía, tiene ambiciones de ampliar su influencia a la política nacional y está considerado como un posible candidato para las elecciones previstas para 2019.

Sus aliados han advertido al presidente Ghani de que si no cambia su decisión, se arriesga a una grave crisis que pondrá en riesgo la seguridad y que podrían aprovechar los milicianos de Estados Islámico y de los talibán para ganar terreno en Balj, una provincia con mucho potencial económico porque acoge las rutas de comercio que conectan con Asia Central.

"Si el presidente Ghani no muestra flexibilidad, será el responsable de las consecuencias", ha dicho Farhad Azimi, parlamentario por la región de Balj. El parlamentario ha asegurado, no obstante, que nadie está interesado en una confrontación que ponga en riesgo la seguridad.

La disputa entre Ghani y Noor ha reabierto las divisiones parcialmente cerradas por el acuerdo del Gobierno de Unidad Nacional alcanzado tras las disputadas elecciones presidenciales de 2019. Tras múltiples denuncias de fraude por parte de los dos bandos, Ghani fue situado como presidente del país con su rival del partido Jamiat i Islami, Abdulá Abdulá, como primer ministro, un puesto de nueva creación.

Noor, que tiene una amplia base de poder como gobernador de Balj, ha recibido el apoyo de su partido, que está integrado mayoritariamente por afganos tayikos del norte del país, muchos de los cuales desconfían de Ghani, que es pastún.

"Atta Mohamad Noor es la figura más fuete de Jamiat", ha dicho Bresha Rabeh, otro parlamentario de la región de Balj. "No se echará atrás", ha advertido. Atta Noor se ha enfrentado claramente con su compañero de partido, Abdulá Abdulá, al que ha llegado a definir como una "serpiente" cuyos dientes está dispuesto a romper. Tras varios días de silencio, el primer ministro afgano ha asegurado este lunes que él apoya la decisión de destituir a Noor.

La disputa política llega en un momento en el que las fuerzas militares estadounidenses han aumentado los ataques aéreos contra las posiciones de los talibán y de otros grupos de milicianos terroristas para intentar reforzar la seguridad y obligar a los insurgentes a aceptar un acuerdo de paz tras 16 años de guerra.

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