El exvicepresidente Machar subraya que sólo negociará para pactar la salida del poder de Kiir
YUBA, 20 Dic. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Sudán del Sur ha afirmado este viernes que está preparado y dispuesto para dialogar con sus rivales con el objetivo de que el país se sume en una guerra civil tras los últimos enfrentamientos entre grupos de militares que el Ejecutivo ha presentado como un intento de golpe de Estado y que han dejado cietnos de muetos.
El presidente sursudanés, Salva Kiir, que es miembro del grupo étnico dinka, ha acusado a su exvicepresidente Riek Machar, representante de la etnia nuer, de estar detrás del fallido intento de golpe de Estado. Los primeros combates se registraron el pasado domingo y se extendieron por todo el país influidos por las diferencias étnicas.
El presidente sursudanés ha asegurado que su Gobierno está dispuesto a dialogar con sus rivales políticos y el exvicepresidente Machar ha asegurado que está preparado para "negociar su salida del poder" y ha advertido de que el Ejército podría desalojar al mandatario si no decide irse por su propio pie.
"El presidente Kiir siempre ha dicho que no quiere que el país se sume de nuevo en una guerra", ha afirmado, en declaraciones a Reuters, el ministro de Asuntos Exteriores, Barnaba Marial Benjamin. "Por eso el Gobierno ha estado negociando con muchos grupos de milicianos", ha explicado.
Kiir tiene previsto reunirse este viernes con ministro de Etiopía, Kenia, Uganda, Yibuti y Somalia, además de con representantes de la Unión Africana y la ONU.
El ministro de Asuntos Exteriores y otros altos cargos han hecho hincapié en que los combates en Sudán del Sur no responde a una lucha étnica. "Tenemos entre nuestras manos un golpe de Estado militar que está causando mucha inestabilidad en nuestro país y que está siendo presentado en algunas zonas como si fuera una guerra racial y no es el caso", ha afirmado Benjamin. "No queremos alentar lo que pasó en Ruanda", ha asegurado, en referencia al genocidio sucedido en Ruanda en 1994.
Según Naciones Unidas, unas 500 personas han perdido la vida en los combates registrados en los últimos días en Sudán del Sur y unas 34.000 se han refugiado en oficinas y bases de la Misión de la ONU en el país (UNMISS).
Los combates comenzaron en la localidad de Bor, en la que la etnia nuer sufrió una masacre en 1991. Según el Gobierno sursudanés, un comandante militar nuer, Peer Gadet, que es aliado del exvicepresidente Machar, mantiene el control de Bor.
Un portavoz del presidente Kiir, Ateny Wek Ateny, ha asegurado que, desde el inicio de los combates, han muerto 54 personas de etnia dinka a manos de seguidores de Machar en una redada en la localidad de Akobo.
El exvicepresidente Riek Machar ha dejado claro que quiere ser presidente del país y ha acusado a Kiir de estar actuando como un dictador. "Creo que el pueblo le derrocará, en particular, las personas influyentes del Ejército", ha vaticinado, en declaraciones a la emisora francesa RFI.