MADRID, 30 Jun. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Camboya ha dado marcha atrás sobre la censura que ha impuesto esta semana a los medios internacionales que retransmiten en el país y que ha sido tachada por diferentes grupos humanitarios, así como por los propios medios afectados, como un ataque a la libertad de expresión deliberadamente ejecutado por el Gobierno para asegurar su triunfo de las elecciones del mes próximo, según hizo saber el Ministerio de Información.
Además, el Ministerio ha desmentido que la censura fuera impuesta dirdectamente por el titular de la cartera, Khieun Kanharith, quien en su página de Facebook responsabilizó de la decisión a otros miembros de su departamento, que la impusieron sin su conocimiento mientras estaba haciendo campaña en remotas zonas del país.
"El apagón mediático no es una opción. Quiero agradecer a mis oficiales que entiendan esta situación, por mucho que yo haya sido insultado de manera injusta estos últimos días", declaró el ministro.
El Ministerio de Información envió un comunicado ayer en el que recomendaba todas las emisoras que mantuvieran su neutralidad y no divulgaran mensajes relativos a la participación de extranjeros durante los comicios. Ese mismo comunicado ordenaba la suspensión de los programas emitidos en jemer por los medios extranjeros.
Uno de estos medios, Radio Free Asia, una de las dos emisoras financiadas por Estados Unidos que existen en el país, advirtió de que esta censura podría minar la credibilidad de los comicios.
El portavoz de la emisora, John A. Estrella, no ha escatimó palabras a la hora de repudiar la prohibición como "el ataque frontal mas salvaje y asombroso contra la libertad de información que se haya perpetrado en Camboya en los últimos tiempos", y "una estrategia clarísima para silenciar las numerosas voces que caracterizan una sociedad libre y abierta".
El año pasado, ambas cadenas fueron objeto de amenazas legales del Gobierno, que considera que estas emisoras no son sino instrumentos de propaganda opositora y de promoción de la política exterior de Washington.
Polémicas como la de estos días sobre la censura se suman a diversas sospechas de irregularidades por parte del Gobierno para garantizar su triunfo, como la moción aprobada el mes pasado para la expulsión de 29 miembros del Parlamento que habían decidido unirse a la coalición opositora Partido de Rescate Nacional de Camboya, la que será principal rival del primer ministro, si no cumple antes su amenaza de boicotear los comicios ante las flagrantes negligencias que percibe, según sus integrantes.
El primer ministro Hun Sen, uno de los líderes más longevos del mundo, ostenta el control total de los medios y su formación, el Partido Popular Camboyano, parte como favorita absoluta para ganar las elecciones del próximo 28 de julio.
