MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Chad ha lamentado este jueves la decisión de las tres coaliciones opositoras del país de rechazar su oferta de diálogo para abordar la redacción de una nueva Constitución en el país africano.
"Es una posición que respetamos. Si no vienen, lo lamentamos, pero creo que esta plataforma está abierta a todos los partidos, todas las ideas y todas las posibilidades de dialogar y construir Chad", ha dicho la portavoz del Gobierno, Madeleine Alingué.
"Es momento de integrarse y abrir un diálogo que permita construir el Chad que queremos", ha agregado, en declaraciones concedidas a la emisora Radio France Internationale.
El primer ministro, Albert Pahimi Padacké, invitó el 15 de diciembre a la oposición con el objetivo de organizar un foro para adoptar la nueva Carta Magna y que estas coaliciones nombraran a sus delegados a tal fin.
En respuesta, Alí Gabriel Golhor, portavoz de las coaliciones, denunció el miércoles que "en la actualidad, todas las actividades están bloqueadas en Chad y nada funciona en el plan político, económico, social y cultural".
"Ante esta situación, creemos que hace falta convocar a todos los grupos sociales organizados para un diálogo inclusivo que nos permita reflexionar sobre las condiciones para salir a la crisis, porque creemos que reformar las instituciones es una maniobra de distracción", añadió.
Por ello, resaltó que "el verdadero objetivo de esta maniobra es lograr una nueva Constitución y nuevos mandatos para el jefe de Estado", advirtiendo de la intención del presidente, Idriss Déby, de prolongar su mandato al frente del país.
"Déby lleva (en el poder) 27 años, y su balance está ahí. ¿Por qué razones debemos aprobar una prolongación de su mandato?", se preguntó Golhor.
Déby anunció en febrero de este año que las elecciones legislativas no se podrán celebrar antes de 2019, por lo que los parlamentarios chadianos podrían prorrogar su legislatura hasta tres años, teniendo en cuenta que esta finalizaba a finales del pasado año.
Desde entonces y pese a las tensiones internas, Déby ha sido reelegido en cuatro ocasiones en arrolladoras victorias electorales por lo que se ha visto envuelto en la recurrente polémica sobre la limitación de mandatos en las naciones africanas.
