MADRID 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Túnez ha anunciado este miércoles la creación de células de crisis para combatir "la actividad terrorista" ante la emergencia de grupos 'yihadistas' en el país, según ha informado la emisora Radio France Internationale.
"Hemos puesto en marcha células de crisis para supervisar las actividades terroristas en la frontera con Argelia y Libia ante el incremento de la corriente salafista y la existencia de puntos de reclutamiento", ha dicho el ministro del Interior, Lotfi ben Jedodu.
En este sentido, ha indicado que estas células trabajarán bajo el control del Consejo Superior de Seguridad y deberán evitar también el reclutamiento de tunecinos para participar en el conflicto armado en Siria.
El anuncio coincide con la visita el martes a Túnez del comandante de las fuerzas Estados Unidos en África (Africom), Carter Ham, y sus advertencias contra la implantación de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) en el país árabe.
"La amenaza de Al Qaeda en la región es muy seria y me parece muy claro que el grupo quiere establecerse en Túnez", manifestó. Ham se mostró "convencido" de que "el Gobierno tunecino está totalmente decidido a evitar que AQMI ponga sus pies en Túnez".
Poco después, el primer ministro tunecino, Alí Laarayedh, acusó al líder de la formación salafista Andar al Sharia, Saif Alá Benahsine, de introducir armas de forma ilegal en el país a través de las fronteras con Argelia y Libia.
En respuesta, Benahsine, alias 'Abu Iyadh', ha amenazado este miércoles con derrocar al Gobierno y arrojar a Laarayedh "al basurero de la historia" en caso de que su Gobierno interfiera en los asuntos de su formación, cuyo principal objetivo es imponer una versión estricta de la 'sharia' (ley islámica) en el país.
Benahsine, conocido como 'Abu Iyadh', está en busca y captura por su presunta participación en la incitación a los ciudadanos a llevar a cabo el ataque contra la Embajada de Estados Unidos en el país, que desató un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad que se saldó con cuatro tunecinos fallecidos.
El ataque contra el edificio, en cuyo interior no había personal en ese momento, se produjo apenas días después del asalto contra el consulado estadounidense en la localidad libia de Benghazi (este), en el que murieron cuatro ciudadanos estadounidenses, entre ellos el embajador del país norteamericano en Libia, Christopher Stevens.
Las tensiones entre salafistas y laicistas han ido en aumento en Túnez desde que el partido islamista moderado Ennahda ganará las elecciones en 2011. La formación acordó un Gobierno de coalición con dos partidos no religiosos y prometió no prohibir el alcohol, no imponer el uso de velo ni utilizar la 'sharia' como base de la legislación tunecina.
Tras la caída del expresidente Zine el Abidine ben Alí, la influencia que debe ejercer la religión en el Gobierno y en la sociedad se ha convertido en un tema muy polémico en este país del norte de África, que durante décadas ha sido considerado como el país más secular del mundo árabe.